La Misión implica identidad, conocimiento...

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Jueves, 19 de Julio de 2012 15:26
Escrito por  Secretaría de Comunicación y Prensa CEM
La Misión implica identidad, conocimiento y profundidad en la realidad de la comunidad

En el estudio de la misión de la Iglesia y su incidencia pastoral en las diócesis de México, los Vicarios de Pastoral, guiados por el padre Leónidas Losada Ortíz, Secretario General Adjunto del CELAM, trataron el punto del “contexto socio-cultural y eclesial”, porque “la tarea pastoral no puede prescindir del contexto histórico donde viven sus miembros”, así lo señalaron.

El análisis se contextualizó en el fenómeno de la globalización cultural, económica, con el aspecto creciente del secularismo y el pluralismo religioso, en el que los Vicarios de Pastoral y demás agentes de pastoral tienen que preguntarse: ¿Cómo ser discípulos misioneros de Jesucristo en esta nueva época a la luz del Evangelio?

Durante hora y media los participantes en el primer Taller sobre la Misión Continental en México, se plantearon su papel en esta tarea y en el interactuar con la realidad que vive la sociedad y cada una de las comunidades diocesanas y parroquiales del país, por lo que es necesario presentar la propuesta de la Misión a la luz  del Evangelio, mediante una sólida identidad del Presbítero discípulo misionero en el tiempo actual.

Entre las orientaciones que aportó el Secretario General Adjunto del CELAM, mencionó que la comunidad cristiana se desenvuelve en el contexto de: A) la Vocación, mediante el llamado constante a colaborar con las acciones de la Iglesia; B) la Formación, para sensibilizar y capacitar a los agentes; C) la Misión, para coadyuvar en la instauración del Reino, promoviendo, conduciendo y cuidando el proceso misionero, hasta llegar a consolidar el Estado de Misión Permanente en la vida de la comunidad.

El tema permitió analizar también las incidencias en la identidad del discípulo, es decir, en su vocación, formación y misión, frente a la globalización que ha traído consigo la concentración del poder y la riqueza en manos de unos pocos, el debilitamiento del comportamiento ético en el mundo, aumento de la pobreza, la exclusión social, inequidades e injusticias múltiples, pero también ha permitido, el desarrollo económico mundial, la simultaneidad de las comunicaciones, expansión de la democracia y la defensa de los derechos humanos. Sin embargo, una tarea que corresponde a la Iglesia es integrarse y promover la globalización de la solidaridad, principalmente con las necesidades más apremiantes de la comunidad.

Con la globalización, otro fenómeno que le sigue es el incremento del secularismo, ocasionando en la sociedad una crisis de sentido, la búsqueda hedonista de la felicidad, la exclusión de Dios en el horizonte humano, el laicismo exacerbado y anticlericalismo, y además se señala la necesidad de una profunda experiencia de Dios entre los jóvenes.

En cuanto a las incidencias en la vocación y la crisis de identidad, en la acción pastoral de la Iglesia se manifiesta:

  • Una fe infantil que ha quedado corta.
  • La vida de fe reprimida en medio de la presión social.
  • La decepción por la Iglesia, aún por su jerarquía.
  • La percepción de una dureza de la vida actual que ha dejado heridas dolorosas, con el creciente desencanto y desesperanza en el futuro.
  • Abandono de la fe y de la Iglesia.
  • Desorientación, en muchas familias, principalmente en los más jóvenes, que viven sin meta, ni camino.

Por otro lado, en el taller se logró una mirada profunda del relativismo y subjetivismo en sus distintas expresiones: individualismo, doctrinal, moral, religioso y pastoral. Donde los Vicarios de Pastoral, en una seria reflexión autocrítica, analizaron los aspectos de descuido y debilitamiento de la responsabilidad del Pastor.

Los aspectos negativos del análisis, acotaron, inciden en la fuerza de la misión y en que se cuente con menos colaboradores, una situación que deriva del activismo al cual nos empuja el mundo, del funcionalismo, donde existe menos tiempo para la oración, la meditación y el discernimiento, con la consecuencia de un vaciamiento en la calidad pastoral y descuido en la vida comunitaria.

El tema llevó a los más de 50 Vicarios de Pastoral, a valorar y reconocer la diversidad de tareas que desempeña el sacerdote, en el cuidado y atención pastoral de sus comunidades.

Este espacio de estudio y análisis continúo con el trabajo en grupos, reunidos en las 18 Provincias Eclesiásticas, para responder a la pregunta: ¿Frente a la realidad actual del país y del mundo, desde Jesús de Nazaret, cuál es la respuesta?