Historial de Catequesis

“ Sea nuestra alegría y nuestro gozo ”

Misa del día

“ Verdaderamente este era Hijo de Dios ”

“ Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre ”

Iª Lectura: Jeremías (31,31-34): Dios nos renueva

I.1. El texto de Jeremías está inserto en un bloque literario y teológico que se ha llamado el «libro de la consolación» (Jr 30-33); y concretamente el de nuestra lectura litúrgica es una de las afirmaciones más rotundas del AT sobre la necesidad de una alianza nueva. Jeremías fue un profeta que le tocó vivir la situación más dramática de su pueblo (los babilonios estaban a las puertas de Jerusalén para destruirla) y al que la vocación de ser profeta no le vino precisamente como anillo al dedo, sino que fue lo más contrario a su alma («no quería arrancar para plantar»).

“ Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único ”

El amor de Dios por encima de toda condena

Iª lectura: 2º Crónicas (36,14-16.19-23): Dios no castiga con la guerra

I.1. La primera lectura toma, de una de las historias de Israel del AT (2 Crónicas 36,14-16.19-23), el tema de la catástrofe final que llevó desterrado al pueblo judío a Babilonia (a. 586 a. C), en tiempo del rey Sedecías. Es una visión más teológica que la que se nos ofrece en 2 Reyes 24,18-20. Esta situación -creen los autores de estos libros, una especie de escuela histórico-teológica-, se produjo porque Dios ya había perdido la paciencia con un pueblo que era rebelde.

“ No convirtáis en un mercado la casa de mi Padre ”

La religión verdadera es dar la vida por los otros

1ª Lectura: Éxodo (20,1-17): Dios y el hombre se encuentran en la Alianza