Historial de Catequesis

“ Más abundante es la gracia… ”

La Cuaresma es uno de los tiempos litúrgicos más determinantes de la vida cristiana porque nos prepara para celebrar la Pascua, es decir, la muerte y la resurrección del Señor. Alguna vez hemos oído que se llama “cuaresma” porque recuerda un número simbólico en la Biblia, bien los cuarenta años del pueblo en el desierto antes de entrar en la tierra prometida y gustar definitivamente la liberación de Egipto; o bien los cuarenta días en que Jesús se nos presenta en el desierto preparándose, como el pueblo, para su gran misión. Por lo mismo, la Iglesia, las comunidades cristianas, se preparan, en tensión, para celebrar la fiesta central del misterio cristiano. Es uno de los tiempos más importantes de la vida cristiana, ya que la Cuaresma es una unidad con la Semana Santa, con la Pascua.

“ No he venido a abolir, sino a dar plenitud ”

I . Lectura (Eclesiástico 15,20): Libertad, interioridad y decisión

Este texto del libro de Jesús Ben Sirac, conocido cristianamente como Eclesiástico, está enmarcada en un contexto sobre el misterio del pecado y la libertad humana. El problema se plantea como una respuesta al famoso origen del pecado o del mal; ¿acaso Dios es responsable del mal que experimentamos? El hecho de que el ser humano sea débil no es una desgracia, ni una limitación creacional. La respuesta del autor de este libro, en este caso, es precisamente de que tenemos toda la libertad para elegir entre el agua y el fuego, entre la vida y la muerte, entre el bien y el mal. Esta tesis bíblica, que ya arranca desde Gn 2-3, la tenemos a la orden del día en la antropología y la psicología.