Mensaje de Adviento 2020

Hermanos:

Les invito, en este tiempo de Adviento, que es el tiempo del Encuentro, a reencontrarnos con el Señor Jesús, a renovar nuestro encuentro con Él. En efecto, nadie puede decir: "yo no necesito reencontrarme con Él".

El Señor viene y nosotros debemos salir a su encuentro. Él está llamando a cada uno de nosotros de una forma personal y al mismo tiempo comunitaria, como leemos en el Apocalipsis: "Mira que estoy a la puerta y llamo, si alguno oye mi voz y me abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo" (3,20).

El Señor está como "mendigo de nuestro amor". Él no entra a la fuerza, no empuja la puerta, no forcejea la cerradura, Él espera a que le abramos. Él está mendigando que lo recibamos en nuestro corazón y en nuestra vida.

Éste es el tiempo del encuentro, vivamos, por lo tanto, este Adviento, -en medio de este tiempo de prueba- con gozo y esperanza. El Señor está ya a la puerta. No esperemos para mañana, no lo dejemos esperando frente a nuestra puerta. ¿En dónde lo encontraremos? En su Palabra, en los Sacramentos, y de manera especial en la Eucaristía y en cada hermano que sufre. No busquemos encontrarlo en otra parte.

S.E. Mons. Felipe Pozos Lorenzini