Reflexión.
Padre Manuel Monge Mayboca
Dios ve nuestras actitudes y un poco más allá, porque ve el interior de nuestras intensiones, captó el proceder de aquellos escribas y los describió así: "Les gusta que les hagan reverencias, ocupar los primeros asientos y puestos de honor, buscan bienes con sus largos rezos, etc."
Pero también observó a esa mujer viuda y pobre, con fe grande y con generosidad, sin límites y descubrió en su interior un alma pura. Había depositado en las alcancías aquella, unas pequeñas moneditas de muy poco valor, que era todo lo que tenia para vivir, una cantidad de extrema pobreza y comentó el Señor que había donado más que todos, porque era todo su capital que tenia para vivir, pero su generosidad era total.
Descubre el Señor un corazón de mujer religioso y muy solidario, aunque también con mucha necesidad material, pero esa viuda no andaba buscando aparecer, ni lugares de honor, solo la llevó al acto su humildad y generosidad, callada para cooperar con todos sus sencillos bienes que eran unas diminutas monedas.
Así vio Dios su autenticidad, necesidad y generosidad y la admiró y la puso de ejemplo de mujer sufrida pero generosa, y sin duda la socorrió después con riqueza divina.
El papa Francisco dice que: "Los pobres no solo son personas a las que podemos dar algo, porque también ellos tienen algo que ofrecernos y debemos aprender de ellos, que son a veces como nuestros maestros porque nos enseñan que una persona no es valiosa por lo que posee de riquezas materiales, sino por la humildad y confianza en Dios".
Feliz domingo
Domingo XXXII Ordinario, ciclo B.
Ciudad Obregón, Sonora. 7 de Noviembre de 2021.
DIOS ESTA CON USTEDES.