Gracias Benedicto XVI

por Pbro. Guillermo Arnulfo Avila Contreras

El lunes 11 de febrero el papa Benedicto XVI dijo explícitamente que ha «llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino» y también ha mencionado que para gobernar la Iglesia y anunciar el Evangelio «es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que, en los últimos meses, ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado».

A todos nos sorprendió la noticia de ese día, y en muchos causo gran confusión, y para ello es necesario que reflexionemos con gran entereza lo que es y significa este hecho que para todos es histórico; aunque no es el primero en la historia de la Iglesia, sí es el primero para la Iglesia del siglo XXI.

Sin duda nos es muy difícil entender el término renuncia en el campo eclesial, y sobre todo porque lo asociamos directamente al campo civil, profesional. Para poder comprender con prudencia y caridad la respetable y sabia decisión de su santidad, es necesario iniciar matizando conceptos. El término “renuncia” para un consagrado, no significa abandono, no es arrepentimiento, no es secularizarse, no es dejar de ejercer lo que la vocación implica, la renuncia en la vida de un sacerdote, obispo o en este caso papa, es renuncia no a su vocación ni a su vida de fe, solo es renuncia al cargo que se tiene y se ejerce, por distintas situaciones, entre las cuales de las más comunes es la edad.

¿Es legal la renuncia del papa? ¿Puede renunciar? El Código de Derecho Canónico en el Canon 332 párrafo 2 nos dice “Si el Romano Pontífice renunciase a su oficio, se requiere para la validez que la renuncia sea libre y se manifieste formalmente, pero no que sea aceptada por nadie”. De esta manera vemos que sí es considera por la ley eclesiástica la renuncia del obispo de roma a su cargo, al igual que los otros obispos, ya sea por la edad o por enfermedad.

La última aparición pública (y masiva) de Benedicto XVI como papa fue la audiencia general del miércoles 27 de febrero de 2013 en la plaza de san Pedro del Vaticano. De forma extraordinaria, la audiencia general contó con una liturgia de la Palabra y momentos de oración. Al día siguiente, jueves 28, se previó una audiencia privada en la sala Clementina de la Santa Sede con algunos cardenales.

El santo padre eligió las 20 horas del 28 de Febrero para concluir su ministerio como Papa pues es la hora en la que normalmente termina una jornada de trabajo. Después de su retiro el Papa vivirá inicialmente por un periodo de dos meses, en la residencia pontificia de Castel Gandolfo, posteriormente regresará al Vaticano para vivir en el monasterio de clausura “Mater Ecclesiae”.

Aun no se ha definido el nombre o título que tendrá el santo Padre después del 28 de Febrero, pero hay cierta unanimidad en que conservará el nombre de Benedicto XVI y que el título será el de “Obispo Emérito de Roma”.

Últimas actividades de Benedicto XVI hasta el 28 de febrero de 2013

• 23 de febrero: Conclusión de los ejercicios espirituales.
• 24 de febrero: Último Ángelus de Benedicto XVI en la plaza de san Pedro.
• 25 de febrero: Audiencia privada a algunos cardenales.
• 27 de febrero: Última audiencia general de Benedicto XVI.
• 28 de febrero: A las 11 de la mañana saludo a los cardenales en la Sala Clementina del Vaticano. A las 17:00 se transfiere a Castel Gandolfo. A las 20:00 inició la Sede Vacante.

El lugar de retiro del papa en el Vaticano

Benedicto XVI se retirará una vez de regreso de Castel Gandolfo, en un par de meses, al monasterio Mater Ecclesiae, un lugar de oración y contemplación, dentro de los muros del Vaticano, querido expresamente por el beato Juan Pablo II que deseaba tener cerca un espacio en el que monjas de clausura rezaran por el pontífice y por la Iglesia.

Es una estructura de cuatro pisos construida en la primera mitad del siglo XX, y una capilla aledaña en estilo moderno, que le ha sido añadida, situada en la parte alta de la colina, en medio del verde de los jardines.

Sus doce pequeñas habitaciones, celdas ocupadas sucesivamente por monjas de diversas órdenes de clausura, están siendo modificadas para acoger al futuro obispo emérito de Roma.

Cónclave

La renuncia de Benedicto XVI al Pontificado Romano a partir del 28 de Febrero abre las puertas al cónclave, que elegirá a su sucesor

El vocablo “cónclave” es una palabra de origen latino admitida en el uso de la lengua española y definida por la RAE como “junta de cardenales de la Iglesia Católica, reunida para elegir al Papa”. La segunda acepción de “cónclave”, cuyo significado etimológico es “lo que se cierra con llave”, define a esta palabra como el “lugar donde se reúnen los cardenales para elegir Papa”.


Todos estos sucesos acompañan la realidad de la renuncia del Santo Padre, lo cierto es que como católicos debemos tener la claridad de este hecho, para no cometer negligencias, en los comentarios y falsos que se han suscitado alrededor de la persona de Benedicto XVI, quien más que tomar una decisión cobarde, ha sido realmente valiente, para saber reconocer con humildad su situación y condición, dándonos un gran ejemplo de desprendimiento, de confianza en Dios y en su Iglesia. Gracias Benedicto XVI por el tiempo que nos regalaste para poder acercarnos más a Jesús. Dios te siga bendiciendo.