De camino a la guerra atómica

No es lo mismo armas de destrucción masiva que bombas atómicas, el mismo presidente de Rusia, Putin comparó la desgracia de Chernóbil con un juego de muñecas en su llamado a la cordura por parte del régimen de Pyongyang y de su máximo líder Kim Jong-un. Las amenazas de una guerra atómica por parte de Corea del Norte han encendido las alarmas mundiales. Hay analistas escépticos que todo lo ubican en el límite de las meras provocaciones puesto que ni China ni Rusia respaldan en estos momentos un conflicto de esta magnitud. No obstante, lo que más indigna es la doble moral que existe en las potencias mundiales, puesto que son las que venden y trafican con las armas y al mismo tiempo quieren aplacar los airados ánimos del dictador en turno. La ONU está debatiendo ahora mismo un acuerdo sobre venta de armas para frenar la carrera armamentista, cuando una buena parte de los países cuentan con material bélico capaz de hacernos saltar por los aires. La falta de coherencia nos cobrará cara la factura, no sé si por parte de Corea del Norte, Afganistán o por Irán, donde Mahmoud Ahmadinejad anda también con los ánimos caldeados. La doble moral y la hipocresía nos harán ver fuegos artificiales algún día. Ojalá y me equivoque.

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