SAN DEMETRIANO nació en el pueblecito de Sika, en Chipre. Su padre era un sacerdote muy venerado en ese sitio. Se casó muy joven, pero su esposa murió a los tres meses y Demetriano tomó el hábito en el monasterio de San Antonio. Pronto se hizo famoso por su piedad y su poder de curación. Después de su ordenación sacerdotal, fue elegido abad y gobernó el monasterio con gran prudencia y santidad. Cuando la sede de Khytri (la antigua Citerea; actualmente Kyrka) quedó vacante, Demetriano fue elegido obispo. El santo tenía entonces casi cuarenta años y no se sentía atraído por las responsabilidades y ocupaciones del episcopado. Así pues, huyó a refugiarse con un amigo llamado Pablo, quien le escondió en una cueva. Pero al poco tiempo, Pablo, lleno de remordimientos, reveló a las autoridades dónde se hallaba San Demetriano, quien no tuvo más remedio que aceptar la consagración. Gobernó la sede unos veinticinco años. Poco antes de su muerte, los sarracenos asolaron la región y se llevaron como esclavos a muchos cristianos. Se cuenta que San Demetriano siguió a los invasores e intercedió por los prisioneros. Los sarracenos, impresionados por la ancianidad y el desinterés del santo, devolvieron la libertad a los esclavos. San Demetriano es uno de los obispos y santos más famosos de Chipre.
Alban butler - Vida de los Santos