SE SABE que el primer arzobispo de Hungría se llamaba Anastasio, pero es muy difícil identificarle. Los tres "candidatos", todos ellos relacionados con San Adalberto de Praga, son: Anastasio, primer abad de Brevnov, en Bohemia, Asterico, miembro del clero de Adalberto y Radia, íntimo amigo y compañero de estudios de Adalberto en Magdeburgo. Tal vez, los dos primeros son la misma persona. La hipótesis más probable es que Anastasio se identifica con Radia, un checo o croata de Bohemia, que fue monje en Hungría. Probablemente tomó el hábito en Brevnov, junto con el nombre de Anastasio, del que Astrik es sinónimo. Cuando San Adalberto, no habiendo logrado consolidar su posición en Bohemia, abandonó Praga, Anastasio Radia fue a trabajar en la evangelización de los magiares. Se sabe que, el año 997, estuvo al servicio de la esposa del duque Geza. Casi seguramente fue el primer abad de San Martín (Pannonhalma). Dicha abadía, fundada por Geza, fue la primera institución eclesiástica de Hungría. El duque fue sucedido por su hijo, Esteban I, quien se preocupó seriamente por la evangelización de los magiares. San Anastasio predicó incansablemente y empezó a crear la organización eclesiástica. Esteban envió al santo a Roma para informar del estado de la misión al Papa Silvestre II. Poco después del regreso de Anastasio, el año 1001, Esteban fue coronado rey, probablemente a instancias del emperador Otón III. Esto explica que Radia se identifique con el Anastasio que fue elegido primer obispo de Hungría.
En el sínodo de Francfort en 1006, al que asistió San Anastasio, se le dio simplemente el título de "Ungarorum episcopus". Según parece, la sede de San Anastasio no estaba en Esztergom, que poco después llegó a ser la sede primacial. Aunque la primera diócesis húngara sobre la que existen documentos, es la de Vesprem, probablemente la sede de San Anastasio estaba en Kalocsa. Durante el resto de su larga vida, San Anastasio trabajó de consuno con el rey San Esteban para organizer la Iglesia en sus dominios y convertir a la fe a los fieros magiares. San Anastasio murió alrededor del año 1040, poco antes que San Esteban.
No sabemos nada sobre la vida personal y el carácter de San Anastasio, pero no deja de ser muy significativo el hecho de que San Adalberto de Praga le tuviese tanto cariño y tanta confianza. En efecto, San Adalberto escribió a la esposa de Geza que enviase de nuevo a Polonia a "su maestro" y escribió al propio San Anastasio para instarle a que, si la duquesa no le dejaba partir, debía escapar e ir a reunirse con "su Adalberto". Pero San Anastasio comprendió que su deber consistía en quedarse entre los magiares.
Alban Butler - Vida de los Santos