Santa Eulalia de Mérida

Date: 
Jueves, Diciembre 10, 2020

SANTA EULALIA es una de las más célebres vírgenes y mártires españolas. Los datos que poseemos sobre ella proceden de un himno que Prudencio escribió a fines del siglo IV, y de las "actas" del martirio, que son muy posteriores. Cuando Eulalia tenía doce años, Diocleciano promulgó los edictos que mandaban a todos ofrecer sacrificios a los dioses del Imperio. Al ver la madre de Eulalia que ésta manifestaba su anhelo de sufrir el martirio, se la llevó consigo al campo. Pero la niña se escapó durante la noche, y llegó a Mérida al amanecer. En cuanto el tribunal abrió la sesión, Eulalia se presentó ante el juez Daciano y le acusó de atentar contra las almas y de obligarlas a abjurar del único Dios verdadero. Daciano intentó al principio ganarse a la niña con promesas, a fin de que retirase sus palabras y se sometiese a los edictos imperiales. Después pasó a las amenazas y le mostró los instrumentos de tortura, diciéndole: "Escaparás de esto si tocas con la punta del dedo un poco de sal y de incienso." Pero Eulalia pisoteó el pan que estaba preparado para el sacrificio y escupió con enojo a la cara del juez. Inmediatamente, los verdugos empezaron a desgarrarle el cuerpo con garfios de hierro y le aplicaron antorchas encendidas en las heridas. La cabellera de Eulalia se incendió, y la niña pereció quemada y ahogada por el humo. Prudencio cuenta que de la boca de la niña se escapó una especie de paloma que voló hacia el cielo y que los verdugos huyeron, presa del pánico. La nieve cubrió el cadáver y el suelo del foro hasta que los cristianos rescataron las reliquias y les dieron sepultura en las cercanías. En ese sitio se erigió una iglesia y un altar, antes de que Prudencio escribiese su himno. El poeta dice que "los peregrinos acuden a venerar sus restos y ella, que está cerca del trono de Dios, contempla y protege a quienes entonan himnos en su honor."

El culto de Santa Eulalia se extendió al África. San Agustín predicó una homilía el día de su fiesta. El poema francés más antiguo que existe, la Cantilene de Sainte Eulalie (siglo I X ) , relata la vida de la santa. Beda la menciona entre los mártires en el himno que compuso en honor de Santa Etelreda y San Adelmo. El Martirologio Romano conmemora el 12 de febrero a Santa Eulalia de Barcelona, a quien se venera mucho en Cataluña con los nombres de Aularia, Aulacia, Olalla, etc.; pero casi todos los autores admiten que esta santa se identifica con la mártir de Mérida. Dado que Prudencio y Venancio rinden tributo a una mártir española llamada Eulalia y que menciona la ciudad de Mérida, no se puede dudar de la autenticidad de su martirio; pero, como sucede con frecuencia, poco a poco aparecen relatos legendarios, que datt origen a la duplicación del personaje.

Alban Butler - Vida de los Santos