Lo que Jesús quiere aquí y ahora

de Enrique Díaz Díaz
Obispo Coadjutor de San Cristóbal de las Casas

15 Abril

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Hechos 9, 1-20: “Es un instrumento elegido por mí para dar a conocer mi nombre a los pueblos”, Salmo 116: “Que aclamen al Señor todos los pueblos. Aleluya”, San Juan 6, 52-59:“Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida”

Los judíos discuten sobre el sentido de las palabras de Jesús, porque realmente han entendido lo que está diciendo. Bueno, al menos una parte. Comer la carne de una persona está mal visto por casi todas las religiones, mucho menos se puede entender que alguien ofrezca su propia carne como alimento.

Difícil de creer, sin embargo es lo que está diciendo Jesús y lo que ofrece para alcanzar la vida eterna. Los judíos recordaban todos los signos de la Pascua y todos los prodigios realizados por Dios a favor de su pueblo. Aunque las palabras de Jesús suenen como una clara alusión a aquellos pasajes, no están dispuestos a entender que es su propio cuerpo el que servirá de alimento. El Cordero Pascual, con su carne y con su sangre, había dado libertad al pueblo oprimido. Ahora Cristo asume este mismo signo para alimentar, liberar y dar vida a su pueblo. Es más, habla no solamente de la vida terrenal sino introduce en su discurso la resurrección y la plenitud de la vida.

Es lo que Cristo ofrece a quien coma de carne y asuma las consecuencias de una vida concorde a su palabra y a su voluntad. Creer y permanecer en Jesús implica ajustar las propias ideas, costumbres y estilo de vida a lo que Jesús nos inspira. No es estar fuera de nuestro tiempo o de nuestro mundo, sino discernir qué es lo que Jesús quiere aquí y ahora. Si miramos la vida de Jesús y descubrimos los motivos profundos de todo su actuar, debemos también nosotros buscar esos mismos sentimientos para actuar conforme a sus mandatos. Comer la carne de Jesús nos motiva a permanecer unidos a Él, a su vida, a su actuar. No una unión externa y frágil, sino una unión profunda de sentimientos y de compromisos que llevan a tener y a dar vida.