de Rogelio Cabrera López
Arzobispo de Monterrey

MENSAJE A LA COMUNIDAD

3 de julio de 2016

“APROVECHAMIENTO DEL TIEMPO”

Está por concluir el ciclo escolar en el nivel básico y, durante este mes de julio, se realizarán las evaluaciones correspondientes, mismas que nos proporcionarán una visión general del aprovechamiento que los alumnos han tenido durante el período de aprendizaje en las aulas.

Por lo que invito a todos los niños y jóvenes a que realicen un esfuerzo especial y dediquen el tiempo necesario para concluir satisfactoriamente el curso correspondiente, y poder así disfrutar de las vacaciones de verano con tranquilidad.

Asimismo, recomiendo a los padres de familia que realicen, junto a sus hijos, una valoración del trabajo realizado a lo largo del curso y se propongan fortalecer los conocimientos que no hayan sido comprendidos como es debido. De esta forma ayudaremos a que se complemente lo que no se haya podido ver en clase.

Por otra parte, respecto a las manifestaciones que los miembros del magisterio han realizado en nuestra ciudad, es importante reconocer que, en toda democracia, los ciudadanos tienen el derecho de expresar sus simpatías o sus inconformidades, siendo estas últimas presentadas de forma directa a la autoridad adecuada, buscando con ello no alterar el orden público, respetando los espacios que utiliza el resto de la ciudadanía.

Ante esta situación, que preocupa y mantiene en tensión a una parte de la sociedad, es urgente el que las autoridades correspondientes definan quiénes serán los encargados de formar las mesas de diálogo para encontrar, lo más pronto posible, una solución conveniente.

Es necesario sentarse a dialogar, no monopolizando el momento, sino dejando que fluyan libremente las ideas que ayudarán a sostener cualquier pensamiento que se exponga.

Todos buscamos tener la razón en nuestras peticiones, pero no hay que olvidar que somos una sociedad, y que no siempre será posible que las cosas se hagan como lo deseamos, debemos procurar en todo momento el bien común, y para que eso suceda hay que fomentar el diálogo sereno y atento.

Hagamos un esfuerzo en común y demostremos todo lo que se puede lograr cuando exponemos nuestras ideas y buscamos lo mejor para cada una de las partes involucradas en cualquier conflicto.

Todo puede solucionarse cuando hay una verdadera disposición conciliadora. No permitamos que los conflictos sigan creciendo, tenemos la capacidad para resolverlos. La imposición injusta de ideas o normas, nunca ayudará.