Ciudad del Vaticano, 22 de abril de 2012 (VIS).-Hoy, tercer domingo de Pascua, Benedicto XVI se asomó a mediodía a la ventana de su estudio para rezar el Regina Coeli con los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro. El Papa dedicó la reflexión que precede a la oración mariana a los signos que el Resucitado da a sus discípulos cuando “incrédulos y asustados creen que es un fantasma”.
“La Resurreción- dijo el Papa- no borra las señales de la crucifixión.Por eso Jesús enseña las manos y los pies a los discípulos. Y, para convencerlos, les pide incluso algo para comer. (...) Gracias a estos signos, muy realistas, los discípulos superan las dudas iniciales y se abren al don de la fe que les permite entender cuanto está escrito sobre Cristo 'en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos' (...) El Salvador nos asegura su presencia real entre nosotros por medio de la Palabra y de la Eucaristía. Como los discípulos de Emaús reconocieron a Jesús al partir el pan, también nosotros encontramos al Señor en la celebración eucarística”.
Por último, el Santo Padre recordó que en el tiempo pascual la Iglesia suele administrar la Primera Comunión a los niños, y exhortó a los párrocos, padres y catequistas a preparar bien “esta fiesta de lafe; con gran fervor, pero también con sobriedad”.
Despuésdel Regina Coeli, el Papa se refirió a la beatificación de María Inés Teresa del Santísimo Sacramento, fundadora de las Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento, que tuvo lugar el sábado en México. “Demos gracias a Dios -dijo- por esta hija ejemplar de la tierra mexicana que hace poco tuve la alegría de visitar y que llevo siempre en el corazón”.
En fin, habló de la Jornada de la Universidad Católica del Sagrado Corazón, que se celebra hoy en Italia y cuyo tema este año es “El futuro del país en el corazón de los jóvenes”: “Es importante que los jóvenes se formen en los valores del mismo modo que en los conocimientos científicos y técnicos. Por eso el padre Gemelli fundó la Universidad Católica, a la que deseo que esté al paso con el tiempo, pero que sea siempre fiel a sus orígenes”.