Homilia
Padre Manuel Monge Mayboca
Evangelio; Mc. 7, 31-37.
Reflexion
Padre Manuel Monge Mayboca
Effetá es una palabra aramea, como muchas que utilizo Jesús en sus discursos, que quiere decir, Ábrete, y así se refirió el Señor con aquel hombre sordo y tartamudo, de forma imperativa y bondadosa , pues le dijo: Necesito que te dispongas para curarte, Effetá.
Como aquel hombre, con trabas en la lengua y sordo, que también imponga a nosotros las manos hoy y que nos diga Effetá, para estar dispuestos a oirlo y hablar siempre con Él, porque es el requisito que Dios nos pide también, para poder oír y hablar bien en el lenguaje de nuestra vida de creyentes y así abrirnos a la gracia divina.
Este grito divino, que es el que nos hace oír claro para actuar con responsabilidad y de esa forma no vivir encerrados en nuestra sordera humana y religiosa.
Que quizá no solo sea una sordera de oídos, sino de modo de vivir y de no queriendo escuchar a Dios.
Que aprendamos a escuchar a Dios, que nos sigue diciendo continuamente ábrete y disponte cada día a renovar la fe, que es nuestra fe.
El Señor sabe que tenemos muchas formas de estar cerrados y encerrados; y, nos quiere libres y activos, porque cuando la persona se cierra en si misma es mucho más grave y difícil de curar, es entonces cuando el primer medicamento que debemos tomar es la apertura, el abandono al mejor médico y que es la cooperación que nos cobra, el estar dispuestos, Effetá nos dice.
Por eso ya desde la primera lectura del profeta Isaías nos anuncia que la salvación llegara a nosotros: "Cuando los sordos oigan y los mudos hablen." (Is. 35, 4-7).
Esto es, porque a veces oímos pero no escuchamos o entendemos como nos conviene, que no solo nos quedemos como creyentes con oídos cerrados y de lengua trabada para hablar con/de Dios en nuestra vida, sino desatados de la lengua para vivir y dar testimonio del Evangelio.
FELIZ DOMINGO
Granados, Sonora. Septiembre 5 del 2021.
DIOS ESTA CON USTEDES