SHEMÁ ISRAEL
Evangelio: Mc.12, 28-34.
Reflexión.
Padre Manuel Monge Mayboca
Que sencilla respuesta da el Señor al señalar, cuál es el mandamiento más importante: "Amaras a Dios sobre todo."
Pero que difícil para nosotros expresar ese amor a tanta grandeza. Sólo nos queda pensar que amarlo así, significa una forma especial de vivir ante Dios en la práctica.
Nos lleva a pensar en aquella reflexión de San Pablo que nos dice:
"El amor es paciencia, verdad, justicia, aquello que disculpa todo, que cree, espera y soporta, es aquel que permanece, que regocija y que alegra con la verdad." (Cfr. 1 Cor.13,1-13 ).
Eso es lo que debe ser. Amar a Dios y al prójimo, como añade el Señor en su respuesta, "porque si no tenemos ese amor exclusivo a Dios, somos solo un metal que resuena o platillos que aturden".
Ese, es un mandamiento que debemos ir practicando constantemente en nuestro diario vivir, porque el amor a Dios, debe practicarse, aprenderse, un amor contagioso y no salir de esa actitud de creyentes, porque es lo que significa nuestro ser, porque Dios nos creo por amor y esa es la sabia de vida que corre por lo nuestro.
Así lo han entendido los grandes santos que vivieron amando a Dios con su generosa entrega en la donación de su persona y eso les ayudo a superar sus debilidades y aprendieron a dar, alabar y practicar el querer primero de Dios.
Por eso, los primeros creyentes, que nos habla la primera lectura, llevaban grabado en su corazón y en su mente: "Amaras al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, el alma y las fuerzas". (Deuteronomio 6), porque sabían que así, amaban la grandeza del Dios verdadero y su amor era desinteresado y sincero y allí lo llevaban escrito en su intimidad. Era su pasión, como un deseo y necesidad de amar mejor. Y lo más importante y también un compromiso de mantener vivo ese amor por siempre.
Así también como un segundo paso, lo que nos recuerda el Señor en su respuesta, el amor al prójimo en la práctica.
FELIZ DOMINGO.
Domingo XXXI Ordinario, ciclo B.
Ciudad Obregón, Sonora. 31 de Octubre de 2021.
DIOS ESTA CON USTEDES.