Pertenecía a la nobleza de Italia. Nació en Como, ciudad de Lombardía al norte de Milán, hacia 1415. Después de la muerte de sus padres, Magdalena decidió retirarse al convento de Santa Margarita de la misma ciudad, donde se recibía a las hijas de los nobles. Por inspiración de Dios, sin embargo, se dirigió sin vacilar a una casa religiosa que, fuera de los muros de la ciudad, había sido construida bajo la Regla de San Agustín, en un lugar llamado Brunate. El convento estaba casi vacío, pero el número de religiosas aumentó considerablemente después del ingreso de Magdalena, quien fue elegida superiora y afilió el convento a la Orden de las Ermitañas de San Agustín. Magdalena fundó otro convento en la ciudad de Como, pero ella permaneció en Brunate.
En 1455, la Congregación Agustiniana de Lombardía aceptó bajo su jurisdicción a la comunidad, decisión que fue definitivamente aprobada por el Papa Pío II el 16 de julio de 1459. Fue una admirable propagadora de la vida agustiniana. Orientó a muchas consagradas que vivían aisladas en sus casas hacia la vida común bajo la Regla de San Agustín.Así se acrecentó la Familia Agustiniana con un considerable número de monasterios.También se le atribuye la fundación de una fraternidad de agustinos seculares en Como. Sobresalió en el espíritu de penitencia y de contemplación, y en la caridad con todos. Exhortaba a sus religiosas a la comunión frecuente y a anteponer el servir al presidir. Según parece, murió el 13 de mayo de 1465 a edad muy avanzada, después de una larga y dolorosa enfermedad.
San Pío X confirmó su culto el 10 de diciembre de 1907. Sus restos se veneran con devoción en la catedral de Como.