Beata Antonia Mesina (n. Cerdeña, Italia, 21 de junio de 1919 – †. 17 de mayo de 1935), fue una niña italiana laica, beatificada por el papa Juan Pablo II el 4 de octubre de 1987.
Segunda de diez hijos de una familia de campesinos,2 solamente estudió cuatro años debido a que fue sacada de la escuela para dedicarse a las labores del hogar en la casa familiar,2 ya que su madre de nombre Grazia se encontraba postrada en cama por padecimientos cardiacos.2
Conoció la Acción Católica a los diez años,3 en la que participó activamente como miembro y reclutando a otras personas.
El 17 de mayo de 1935 poco antes de cumplir la edad de dieciséis años, al ir a recoger leña al campo acompañada de una amiga, fue atacada por un adolescente de las cercanías que pretendía violarla, la amiga corrió por ayuda.2 Antonia forcejeó con el atacante y logró evadirlo en dos ocasiones, pero a la tercera fue golpeada con una roca en la cabeza y la cara, cayenda herida mortalmente, agonizante siguió resistiéndose al violador. Los exámenes médicos posteriores determinaron que la violación no llegó a consumarse y por tanto, nunca perdió su virginidad.3
Por esa forma de morir, es considerada mártir de la pureza.3 2 Fue beatificada el 4 de octubre de 1987 por el papa Juan Pablo II en el Vaticano.1 Su fiesta se celebra el 17 de mayo.
En la ceremonia estaban presentes la madre y los hermanos de Pierina, como sucedió cuando María Goretti. También había muchos parientes de Antonia. Un caso curioso ha sido el de su primo Graziano Mesina. Condenado a cadena perpetua, ha declarado que estaba orgulloso de su pariente, y que le hubiera gustado asistir a la ceremonia de beatificación.