Hace casi dos meses celebramos a san Isidoro de Sevilla, y decíamos que era uno de los músicos de ese cuarteto celestial que formaban él, san Leandro, san Fulgencio y santa Florentina, pues bien, nuestro santa de hoy es precisamente esta última, Florentina, hermana de los otros tres, y la parte femenina de este grupo. Curiosamente, Florentina sería luego la maestra de Isidoro, ya que era mayor que él. A nuestra santa, por su parte, la instruyó Leandro en los estudios clásicos y sagrados. Florentina, al igual que sus hermanos, era de inteligencia muy despierta y, también como ellos, decidió entregar su vida no a quienes la pretendían para el matrimonio, sino a Dios. Se retira entonces al monasterio benedictino de Santa María del Valle, en Ecija, donde su hermano Fulgencio era obispo. Pronto fue elegida superiora, destacando por su espíritu de penitencia y por su constante atención a las jóvenes que, en gran número, se añadían a las monjas del convento. "Utilizó" su amor fraternal con sus hermanos para que estos le escribiesen algunos tratados de gran belleza, como el de Leandro sobre la virginidad y los de Isidoro sobre la fe. Murió ya muy anciana en el año 633.
Santa Florentina, virgen, hermana de los santos arzobispo Leandro e Isidoro y de San Fulgencio, obispo de Cartagena. Recibió el velo de las vírgenes de manos de San Leandro, quien para ella escribió una regla o tratado de las vírgenes. Sevilla, s. VI.