2012-07-20 L’Osservatore Romano
Hipertecnológico, fácilmente identificable, disponible a tiempo completo, experto en diálogo ecuménico, preparado para afrontar todas las situaciones, incluso críticas. Es el nuevo perfil de los capellanes católicos de aviación civil, tal como lo traza el documento final —publicado estos días— del XV seminario mundial que a ellos dedicó el Consejo pontificio para la pastoral de los emigrantes.
La necesidad de un replanteamiento de la figura y del papel del moderno capellán de aeropuerto civil está inspirada en la gran atención que, por indicación precisa de Benedicto XVI, se concentra hoy en la nueva evangelización. Y es cuanto ha motivado la semana de trabajo del seminario. “La capellanía aeroportuaria —se reafirma en el documento— constituye un importante ministerio y una apertura pastoral de la Iglesia que contribuye a su indispensable presencia no sólo en los aeropuertos, sino también en la sociedad. Necesita ser reconocida como tal y sostenida por los responsables de las estructuras y de la organización de la misión eclesial”. Efectivamente, la situación particular de los aeropuertos, que tienen un número considerable de personas tanto estables como en tránsito, de los orígenes culturales más variados, indica el gran potencial del capellán para la nueva evangelización.