Nació en Kudamaloor, archidiócesis de Changanacherry (estado de Kerala), el 19 de agosto de 1910. Perdió a su madre siendo sólo un bebé. Se encargó de ella su tía, quien deseaba casarla.
Pero Anna se orientaba con firmeza a dedicar por entero su vida a Jesucristo a ejemplo de Santa Teresa de Lisieux. Ingresó en el convento de las Franciscanas Clarisas, en Bharananganam, el 2 de agosto de 1928. Recibió el nombre de Alfonsa.
Su delicada salud se tenía por obstáculo en su camino en la vida religiosa, de manera que sus superioras deseaban que regresara a casa. Alfonsa perseveró en su vocación y compromiso. Tras muchas dificultades, pudo emitir sus votos perpetuos el 12 de agosto de 1936.
Consideró toda su vida como un holocausto a Dios; ofrecía cada sufrimiento por el Sagrado Corazón de Jesús.
Concluyó su vida entre grandes dolores, encomendando serenamente su alma pronunciando los nombres de Jesús, María y José. Era el 28 de julio de 1946. Tenía 35 años.
Fue beatificada por Juan Pablo II en la India, en Kottayam, el 8 de febrero de 1986.
La sepultura de la beata Alfonsa, en Bharananganam, cerca de Kottayam, recibe la visita de numerosísimos fieles durante el año.