CUANDO JESÚS SE CONVIERTE EN CASO

2012-07-26 L’Osservatore Romano
Está en lanzamiento el libro “Ampliare l’orizzonte della ragione. Per una lettura di Joseph Ratzinger — Benedetto XVI” (Città del Vaticano, Libreria Editrice Vaticana, 2012) del arzobispo prefecto de la Congregación para la doctrina de la fe. Publicamos pasajes de uno de los capítulos que retoma el texto de la intervención en el congreso "Del lògos de los griegos y de los romanos al Lògos de Dios. Recordando a Marta Sordi" (Milán, Università Cattolica del Sacro Cuore, l3 de noviembre de 2011).

En la lección de Ratisbona Benedicto XVI puso nuevamente de relieve la síntesis de fe y razón y de libertad y amor. Cuatro conceptos que hoy un mundo secularizado querría reclamar para sí, al tiempo que no reconoce a la Iglesia el derecho de presentarse como fuente de una vida sensata de la sociedad. Quien no cree en Cristo como único mediador de salvación alardea de la propia apertura mental y capacidad de tolerancia, acusando a la Iglesia de constricción de las conciencias y de imperialismo espiritual. Pero esta tolerancia elevada a absoluto en una visión pluralística del mundo decae si se trata del cristiano y de su opción de fe.

 El relativismo aplicado a la verdad no es sólo un razonamiento filosófico, sino que desemboca inevitablemente en la intolerancia respecto a Dios. Los enunciados centrales sobre Dios, Jesucristo, la Iglesia, se consideran, como mucho, una subcultura de un reagrupamiento religiosamente motivado. Dios se convierte en un "ideal" utilizable para la edificación o la pedagogización de los hombres. Jesucristo se convierte en un "caso" particularmente adecuado para servir de modelo a la moral de la sociedad, y la Iglesia es una libre unión (como la asociación) de personas con las mismas opiniones subjetivas en materia de religión.

 Nuestra profesión de fe contiene ya el germen de un encuentro con Dios orientado según la razón humana. Razón, racionalidad no son conceptos incompatibles con la fe, aunque este es el reproche recurrente. Nosotros, en cuanto seres racionales, somos concebidos de manera tal que no escondemos a Dios ante la razón. El mundo necesita una razón que no sea sorda respecto al divino. El Lògos divino asumió la naturaleza humana en Jesucristo. Esta es la fe que la razón enseña a comprender; esta es la razón que llega a la fe; esta es la libertad que actúa según conciencia.

Gerhard Ludwig Müller