2012-09-04 L’Osservatore Romano
La visión profética del ecumenismo se les quedó grabada en la mente a los exalumnos de Benedicto XVI —reunidos en el así llamado Ratzinger Schülerkreis — que el lunes 3 de septiembre concluyeron el tradicional seminario estival en el Centro Mariápolis de Castelgandolfo, después de participar el domingo por la mañana en la misa celebrada por Benedicto XVI. Lo explica a nuestro periódico el obispo Barthélemy Adoukonou, secretario del Consejo pontificio para la cultura, haciendo un primer balance de las jornadas de estudio y de reflexión  en las que participó.

El prelado recuerda que en la homilía, improvisada, Benedicto XVI fue al núcleo principal de lo que se debatió durante el encuentro y lanzó una especie de grito de alarma. Las palabras del Papa fueron claras, precisa el obispo, cuando dijo que ya no tenemos la valentía de creer y hablar de la verdad. En nuestros días, afirmar que se tiene la verdad significa ser intolerantes.

 En efecto, recuerda el prelado, el Pontífice subrayó que nadie puede decir que  posee la verdad, porque es un don de Dios y, por tanto, somos nosotros quienes pertenecemos a ella y no quienes la tenemos.