Como vamos a vivir y a celebrar el año de la Fe

Escrito por  Mons. José Luis Chávez Botello

El próximo 11 de octubre el Papa Benedicto XVI presidirá la celebración de la apertura del Año de la Fe en la plaza de San Pedro en Roma. ¿Cómo lo vamos a vivir y a celebrar en nuestra diócesis?  El Año de la Fe es un llamado a todo bautizado y a toda comunidad eclesial a revisar y fortalecer nuestra manera concreta de vivir la fe para asegurar la fidelidad y el seguimiento de Jesucristo en su Iglesia; una revisión que nos ponga en camino de conversión personal y pastoral, que nos lleve a ocupar con mayor entrega la misión que cada bautizado tiene en la Iglesia y en el mundo.

Siguiendo el proceso de aplicación de nuestro Plan Diocesano de Pastoral vamos a centrarnos en la Familia, en la Iniciación Cristiana y en la Misa Dominical; estas tareas serán ya permanentes en todas las parroquias a partir del Año de la Fe. Como actividades propias de este año serán la apertura sentida el 11 de octubre, una peregrinación parroquial encabezada por el párroco al Santuario de Juquila o a la Basílica de Ntra. Sra. de la Soledad y la clausura solemne el 24 de noviembre del 2013.

1- La Familia. La familia es la cuna y primera escuela de fe pero en muchos hogares se ha olvidado y hasta descuidado de su alta misión, no ha sido adecuadamente acompañada ni apoyada en su tarea fundamental de la vivencia y transmisión fiel de la fe. Rescatar la oración diaria en familia, el uso recto de imágenes y signos cristianos en el hogar, sembrar y cultivar las primeras semillas de fe desde el nacimiento a los 4 años, cimentarla y fortalecerla con la Iniciación Cristiana en la parroquia a partir de los 5 años incluyendo la Misa o Celebración Dominical serán algunas de las tareas. Con este motivo tendremos la Semana Diocesana de la Familia del 8 al 14 de octubre como también otras actividades a través del año. Rescatemos y levantemos la familia desde la fe.

2- La Iniciación Cristiana. La Iniciación Cristiana es el camino que todo creyente debe de recorrer desde su bautismo hasta aprender a vivir como hijo de Dios integrado en su familia que es la Iglesia; en este camino se reciben los sacramentos del Bautismo, Confirmación, Confesión y Eucaristía como etapas importantes del aprendizaje a vivir de acuerdo al Evangelio. La Iniciación Cristiana acentúa la centralidad de Jesucristo; privilegia la experiencia  de Dios, la vivencia de la fe y el testimonio de quienes acompañan; por eso constituye el cimiento firme de la vida cristiana que asegura la primera síntesis vivencial de la fe. El vacío de la Iniciación Cristiana es palpable en muchos bautizados.

Vamos a articular y a implementar, en variados procesos de Iniciación Cristiana, lo bueno que ya tenemos en la familia, en las capillas y en la sede parroquial en torno a los sacramentos del Bautismo, Confirmación, Confesión y Eucaristía. Para esto vamos a requerir necesariamente agentes de pastoral mejor preparados y en mayor número en todas nuestras comunidades; vamos a impulsarlo.

3- La Misa Dominical. El domingo es el día del Señor, día de la Resurrección de Cristo, la fiesta de las fiestas. En la Eucaristía Cristo vivo se hace presente y actualiza toda la obra de la Redención; en la Misa Dominical se expresa también lo que es la Iglesia, se fundamenta y se confirma la fe y la práctica cristiana de cada creyente y comunidad eclesial; participar en ella es dar testimonio de pertenencia y de fidelidad a Cristo y a su Iglesia, allí el Espíritu Santo reconforta a los fieles y fortalece la comunidad cristiana. Por eso la Misa Dominical constituye el centro de la vida de la Iglesia, de allí el deber grave para todo bautizado, sin impedimento, de participar en ella o en la Celebración Dominical donde no es posible la Eucaristía. Nos urge rescatar y fortalecer el sentido y la importancia de la Misa Dominical.

Con entusiasmo y grande esperanza vivamos el Año de la Fe en todos los hogares, comunidades, casas religiosas, movimientos, colegios y otras organizaciones católicas; todas las parroquias de la Arquidiócesis se esforzarán  en acompañarlos más de cerca. La arquidiócesis irá ofreciendo y presentando oportunamente las directrices y actividades comunes.

Con mi saludo y bendición para todos.

+ José Luís Chávez Botello
Arzobispo de Antequera Oaxaca
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Nacional