2012-10-21 L’Osservatore Romano
La santidad no hace distinciones de sexo, cultura, lengua, raza o condición social. Es el sacramento del bautismo lo que abre a todos los cristianos el camino de la santidad, cualquiera que sea nuestra condición. El cardenal Angelo Amato, en esta entrevista concedida a nuestro periódico, pone como ejemplo a Catalina Tekakwhita, la nativa americana a quien Benedicto XVI elevará el domingo 21 de octubre a los honores de los altares, junto a otros seis beatos: el jesuita Jacques Berthieu; el joven catequista Pedro Calungsod; el sacerdote de Brescia Juan Bautista Piamarta; María Carmen Sallés y Narangueras, fundadora de un instituto religioso dedicado a la emancipación de la mujer y de la juventud; Mariana Cope, que dio toda su vida al servicio de los leprosos en la isla de Molokai; la laica Ana Schäffer, que vivió el sufrimiento como instrumento de redención para ella y para los demás. Un gesto significativo que tiene lugar en un período particularmente importante en la vida de la Iglesia universal.
Nicola Gori