TODO es legendario en la vida de este santo. Se le presenta como nacido en Alejandría, donde fue educado en el cristianismo, y había realizado to¿a una serie de prodigios*. Habiéndose trasladado a Italia meridional, fue ordenado sacerdote, y consiguió numerosas conversiones. Fundó la Iglesia de Brindisi de la que fue el primer obispo. Se le atribuye la construcción de una iglesia dedicada a la Virgen María y a San Juan Bautista.
Después de una larga sequía, obtuvo con sus oraciones una lluvia repentina y abundante, cosa que determinó la conversión de un gran número de idólatras.
La presencia de su nombre el día 11 de enero en el Martirologio Romano se debe a que un tal Leucio, confesor, figura en esta misma fecha en el Martirologio Jeronimiano.
En los siglos sucesivos, hubo una iglesia en Brindisi dedicada a San Leucio. Después, un reparto de sus reliquias entre Brindisi y Trani. En el siglo IV se consigna, en la vecindad de Roma, una iglesia dedicada a San Leucio y que poseía parte de sus reliquias; éstas fueron robadas y San Gregorio el Grande consiguió que vinieran otras de Brindisi, como lo testifica una de sus cartas.
Butler Alban - Vida de los Santos