Escrito por Mons. Luis Artemio Flores Calzada
Homilía de Mons. Luis Artemio Flores Calzada, Obispo de Tepic, con motivo de la Ordenación Sacerdotal de José del Carmen Rodríguez Velasco
“yo soy el buen pastor el buen pastor da la vida por sus ovejas” (Jn. 10,11) palabras que escuchamos en el Evangelio de San Juan.
Saludo: muy estimados hermanos sacerdotes, Diáconos, seminaristas, religiosas, familiares y amigos del Diacono José del Carmen Rodríguez Velasco, queridos fieles de la parroquia de Nuestra Señora del Rosario de Talpa, patrona de nuestra Diócesis de Tepic.
Nos hemos reunido en este hermoso lugar porque el Señor ha elegido a nuestro hermano José del Carmen para ser ordenado Sacerdote en el Orden de los presbíteros, a fin de hacer las veces de Cristo, Maestro, Sacerdote y Pastor, por quien la Iglesia, su cuerpo se edifica, y crece como pueblo de Dios y templo santo.
José del Carmen al ser ordenado presbítero, te corresponde, enseñar en nombre de Cristo La palabra de Dios que has recibido con alegría. Y al meditar la ley del Señor, procura creer lo que lees, enseñar lo que crees y practicar lo que enseñas.
Te corresponde también la función de Santificar; comunicar la vida divina en el bautismo, ofrecer el amor misericordioso de Dios en el sacramento de la penitencia, confortar y aliviar a los enfermos en el sacramento de la unción de enfermos, bendecir los matrimonios, y de manera especial se te confía el tesoro más grande de la Iglesia La Eucaristía, y el cuerpo total de Cristo que es la Iglesia para que la cuides y alimentes.
Finalmente te compete la función de apacentar el pueblo de Dios como buen pastor a ejemplo de Cristo Buen Pastor.
En la primera lectura del profeta Ezequiel, Dios después de hacer una fuerte reprimenda un reproche (censura) a los malos pastores que no han cumplido sus funciones: no han apacentado al rebaño sino que se han apacentado a sí mismos, se han alimentado de la leche, se han vestido de su lana, pero no se han preocupado del rebaño, lo han tratado con violencia y dureza, es mas lo han abandonado, lo han expuesto al pillaje y pasto de las fieras, no han fortalecido a las ovejas débiles, ni han cuidado a la enferma, ni han curado a la que estaba herida, por eso, Dios los destituirá, “les quitaré de apacentar mi rebaño. Así los pastores no volverán a apacentarse a si mismos” (Cfr. Ez. 34,1-10).
Ante la situación anterior, Dios anuncia que él mismo apacentará a su rebaño y cuidará de él “yo mismo buscaré a mis ovejas y las apacentaré en buenos pastos y pastarán en las montañas altas de Israel..Allí descansarán como en un corral seguro y se alimentarán de buenos pastos en las montañas de Israel..buscaré a la oveja perdida y traeré a la descarriada, vendaré a la herida y robusteceré a la flaca.(Cfr. Ez. 34. 11-16).
José del Carmen, el Señor te ha elegido y hoy por la imposición de manos y la oración consecratoria vas a ser consagrado, sacerdote- pastor de su pueblo, recuerda vas a representar a Cristo Pastor, Dios te libre de ser un mal pastor, que se aproveche de las ovejas y menos que las maltrates y abandones, al contrario a ejemplo de Cristo, el Pastor bueno , apacienta a las ovejas, cuida de ellas aliméntalas, llévalas a buenos pastos, defiéndelas, es más da la vida por ellas. Que el pueblo de Dios pueda decir confiado como oímos en el salmo responsorial: El Señor es mi pastor nada me falta, en prados de agua fresca me hace reposar…me conduce junto a aguas tranquilas, y renueva mis fuerzas…aunque pase por un valle tenebroso ningún mal temeré porque tu estás conmigo (Salmo 23,1-4).
Que los fieles vean en ti siempre a Cristo el buen pastor, que les trates con cariño, buscándolos no de mala gana o por afán de riquezas, no maltratándolos, ni tiranizándolos sino con amor, siendo ejemplo y modelo del rebaño, como nos dice San Pedro en la segunda lectura que escuchamos (cfr. I Pedro. 5,1-5).
Pon siempre tu mirada en Cristo que hoy te dice: “Yo soy el buen pastor, el buen pastor da su vida por las ovejas…conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí” (Jn. 10,11) en contraposición al asalariado que solo le importa el dinero, no las ovejas, el asalariado ve venir al lobo y abandona al rebaño y peor todavía, el ladrón que solo viene a robar , a dañar y provecharse de las ovejas; lejos de ti ser un mal pastor y menos un asalariado o uno que venga a robar.
José del Carmen el éxito de tu ministerio sacerdotal depende de la unión profunda que tengas con Cristo Pastor en la oración. Parte esencial de tu pastoral será dedicar largos tiempos de oración ante el Santísimo Sacramento para aprender de Cristo los rasgos característicos del buen pastor y hacerlo presente en medio de su pueblo. Si lo haces así tendrás un ministerio fecundo, será feliz, harás feliz a mucha gente y obtendrás el premio de la gloria.
Queridos hermanos (as) vivamos con gozo las maravillas que Dios hará por la ordenación sacerdotal en la persona de nuestro hermano José del Carmen en favor de su Iglesia y pidámosle al Señor que nuestro Hermano José del Carmen sea fiel a este ministerio sacerdotal Así sea.
Obispo de Tepic