Lo que llena verdaderamente el corazón

2013-01-20 Radio Vaticana
(Rv).- Aceptar el don de la fe y la esperanza en Cristo, es lo que llena verdaderamente el corazón humano, ha dicho el Sucesor de Pedro en su saludo a los peregrinos de lengua española, después de la oración del Ángelus dominical.

En su reflexión previa sobre las bodas de Cana, en las que Jesús transforma el agua en vino, Benedicto XVI afirmó que “el vino es símbolo de la alegría del amor”, pero que “también hace alusión a la sangre que Jesús derramará al final, para sellar su pacto nupcial con la humanidad”.

Seguidamente el Papa expresó que “la Iglesia es la esposa de Cristo, el cual la hace santa y bella con su gracia. Sin embargo esta esposa, formada de seres humanos, necesita siempre la purificación. Y una de las culpas más graves que desfiguran el rostro de la Iglesia es la que va contra su unidad visible, en particular las históricas divisiones que han separado los cristianos y que no han sido aún superadas”, para animar a todos, en la semana de oración por la unidad de los cristianos que se desarrolla del 18 al 25 de enero, a rezar juntos para que podamos realizar “lo que el Señor nos exige”.

El Papa concluyó: “Queridos amigos, a la oración por la unidad de los cristianos quisiera agregar una vez más la de la paz, para que, en los diversos conflictos por desgracia en acto, cesen las tragedias de civiles inermes, que termine toda violencia, y se encuentre el ánimo del diálogo y de las negociaciones. Para ambas intenciones, invoquemos la intercesión de María Santísima, mediadora de gracia”. jesuita Guillermo Ortiz

Saludo del Papa en lengua española:

“Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular al grupo de la parroquia de la Preciosísima Sangre, de Valencia. Hoy, el Evangelio nos habla de las bodas de Caná, donde Jesús realizó el primer signo de su misión en el mundo. Él viene a colmar con su don la plena salvación del hombre, que por sí solo no puede alcanzar. Aceptar el don que se le ofrece, el don de la fe y la esperanza en Cristo, es lo que llena verdaderamente el corazón humano. Hoy le pedimos también el don de la unidad de los cristianos. Y, como en aquellas bodas, María nos indica el camino para que Dios entre en nuestra vida: «Haced lo que Jesús os diga». Hagamos confiadamente cada día lo que dice nuestra Madre del cielo. Feliz domingo”.

Saludos del Papa, en otras lenguas, tras la oración mariana del Ángelus

Terminada la oración dominical del Ángelus, el Santo Padre saludó, en una mañana desapacible y lluviosa en Roma, a los miles de peregrinos reunidos con él en la plaza de san Pedro. El primer milagro de Jesús en Cana y la Semana de Oración por la unidad de los cristianos fueron también los temas centrales de los saludos que el Santo Padre dirigió en otras lenguas a los fieles.

“Pidamos a Dios por el don de la unidad por la que Jesús oró”, exhortó el Papa a los peregrinos francófonos. “Comprometámonos a amarnos unos a otros para que el mundo crea. Que el Señor obtenga para nosotros, especialmente en este Año de la fe, la conversión del corazón y el espíritu para que la comunión entre los bautizados sea eficaz.

Saludando en inglés, Benedicto XVI ha pedido unir “nuestras oraciones a las de nuestros hermanos y hermanas de todas las Iglesias y las comunidades, para dedicarnos cada vez más intensamente a trabajar para nuestra unidad visible en Jesucristo”.

Un cálido saludo de bienvenida lo ha dedicado Benedicto XVI a los siempre numerosos grupos de lengua alemana a los que, hablando del milagro de Jesús en las bodas de Caná, ha invitado a confiar en la intercesión de María siguiendo la palabra de Jesucristo para así caminar con Dios.
Hablando en portugués, el Papa ha invocado asimismo la solicitud maternal de la Virgen María para que en cada hogar cristiano, se mantenga viva la llama de la fe, el amor y la armonía, como preciosa herencia que los padres han de entregar a sus hijos. ¡Salud, paz y gracia del Señor para todas vuestras familias y pueblos!

Finalmente a los peregrinos polacos el Pontífice ha pedido que la respuesta a la semana de Oración por la Unidad de los cristianos sea efectivamente “la oración, el diálogo ecuménico sincero, la búsqueda de la verdad, los gestos de comprensión mutua y la reconciliación. Que el Espíritu Santo nos una en la común profesión de fe y haga que ‘todos seamos uno’".
(ER - RV)