No soy un derecho, soy un bebé

En la ciudad Italiana de Bergamo, ha salido una campaña publicitaria donde aparece un bebé con un letrero que dice: “No quiero ser el juguete adoptable de una pareja gay”. La asociación italiana de Ciencia y Vida está detrás de esta “toma de conciencia”, que rechaza la posibilidad de adopción por parte de parejas homosexuales. “No soy un derecho, quiero un papá hombre y una mamá mujer”, dice también el cartel.

Gianbattista Guizzetti, presidente de la asociación, advertía que si bien es cierto que en Italia aún no está permitida la adopción por parejas del mismo sexo, existen proyectos bien presentados y mucha presión para que se legalice.

Es sorprendente que viviendo en una época tan celosa de los derechos humanos, no seamos capaces de ver con claridad que entre los derechos fundamentales del hombre se encuentra el derecho a la familia heterosexual, es decir, a tener un papá hombre y una mamá mujer. Merece la pena revisar también las políticas de adopción por parte de personas solteras.

¿Qué hacer entonces con tanto niño huérfano o abandonado? Despertar la cultura de la adopción entre las familias, gesto auténtico de amor y donación. “Quien recibe a uno de estos pequeños, me recibe a mí”, decía Jesús (Mt. 18,10).

Autor: