Misa del Papa Francisco en la parroquia de Santa Ana en la Ciudad del Vaticano
Autor: María Fernanda Bernasconi | Fuente: www.news.va
Siguiendo su estilo de movimiento, el Papa Francisco que se presentó al mundo como Obispo de Roma, se dirigió este domingo a la parroquia de Santa Ana en la Ciudad del Vaticano, para celebrar la Misa del V Domingo de Cuaresma. Antes de entrar en la pequeña iglesia saludó a diversas de las numerosas personas que se habían quedado afuera a causa de la falta de espacio. Mientras tanto, a la Plaza de San Pedro miles de fieles y peregrinos acudían en espera del mediodía, para rezar con el nuevo Sucesor del Apóstol Pedro su primer ángelus dominical.
El Evangelio de la liturgia del día presenta el episodio de la adúltera a la que los fariseos y los escribas quieren lapidar, y a la que Cristo perdona diciéndole que vaya y no peque más. Y en su homilía, el Papa Francisco dijo que el mensaje de Jesús es la misericordia.
El Obispo de Roma destacó que se trata de un mensaje muy bello, porque Jesús no se cansa jamás de perdonarnos, al contrario, somos nosotros los que nos cansamos de ir a pedirle perdón. Y dijo que no es fácil encomendarse a la misericordia de Dios, porque se trata de un abismo incomprensible. Sin embargo, invitó a hacerlo, porque a Jesús le agrada que uno le cuente sus cosas, aunque sean graves, y las olvida. Él tiene una capacidad especial para olvidarse. Se olvida, te besa, te abraza y de dice sólo: Ni siquiera yo te condeno. Ve y de ahora en adelante no peques más. Sólo ese consejo te da.