Ciudad del Vaticano, 23 marzo 2013 (VIS).- El Papa Francisco ha viajado esta mañana a Castel Gandolfo, a las doce en punto del mediodía, para ver y almorzar con Benedicto XVI. Y Joseph Ratzinger -el Papa que dejó de serlo hace 23 días al presentar su renuncia- le ha salido a esperar al helipuerto de Castel Gandolfo. Eran las 12.15 h de la mañana.
Nunca antes la Iglesia había vivido un encuentro así. El de un Papa y un Papa emérito. Era la primera vez que se veían en esta condición, aunque habían hablado ya varias veces por teléfono. Hoy se trata de un "encuentro privado", que se celebra diez días después de ser elegido el nuevo Papa (el 266 de la historia de la Iglesia). Esto ha justificado que la Oficina de Prensa de la Santa Sede no haya facilitado las imágenes del histórico acontecimiento.
La información facilitada por la Prefectura de la Casa Pontificia indicaba que el nuevo Papa saldría en coche de la Casa Santa Marta -donde todavía vive provisionalmente- hacia las 11,45 h de esta mañana, y que cinco minutos más tarde, a las 11,50 h, un helicóptero despegaría desde el helipuerto vaticano para aterrizar, a eso de las 12.10 h, en el también helipuerto de la Villa Pontificia de Castel Gandolfo. Las previsiones, sin embargo, se han retrasado algo, y el helicóptero que trasporta al Papa ha llegado a la pequeña localidad cercana a Roma algunos minutos más tarde.
Según los datos entregados por la Prefectura de la Casa Pontificia, en la pista de aterrizaje, además de Benedicto XVI han recibido al Santo Padre Francisco, monseñor Marcello Semeraro, obispo de Albano y Saverio Petrillo, director de la Villa Pontificia de Castel Gandolfo.
Tras la reunión privada, está previsto que el Papa Francisco y Benedicto XVI coman juntos. Después, sin hora y también en helicóptero, el Santo Padre volverá al Vaticano.