Las cosas del corazón no tienen explicación

2013-03-29 Radio Vaticana
(ER).- Después de la misa en Casal del Marmo, el Papa Francisco se trasladó al gimnasio del Instituto para encontrase con los jóvenes reclusos y el personal que los atiende. El ministro italiano de Justicia Paola Severino, en su discurso, dijo que cuando el Papa, durante el rito del lavatorio de los pies, besó los pies de cada joven y los miró, vio tanto amor en sus ojos.

El Papa dio las gracias al ministro por sus palabras, a las autoridades por la acogida que le dispensaron y agradeció especialmente a los muchachos y muchachas del Instituto.

"Estoy muy contento de estar con ustedes. Adelante ¿eh? No se dejen robar la esperanza: no se la dejen robar la esperanza. ¿Entendido? Siempre con la esperanza hacia delante. Gracias".

A continuación, se ha producido un muchacho:

"Gracias Padre, por haber venido hoy. Pero quiero saber una cosa: ¿por qué has venido hoy aquí en Casal del Marmo?".

Y el Papa respondió:

"Es un sentimiento que viene del corazón. Me pregunté a mí mismo: "¿Dónde están los que tal vez me ayuden a ser más humilde, a ser un servidor, cómo debe ser un obispo? '. Y lo he preguntado: "¿Dónde están aquellos a quienes les gustaría una visita? '. Y me dijeron: 'quizá en Casal del Marmo. Y por eso he venido aquí. Pero llegué por el corazón, sobre todo. Las cosas del corazón no tienen una explicación, son así vienen solas. Muchas gracias".

Ahora me voy. ¡Gracias! Oren por mí y no dejen que les roben la esperanza. ¡Siempre adelante! Muchas gracias. "

Los chicos del penitenciario romano entregaron al Papa un crucifijo de madera y un reclinatorio, de madera, realizados por ellos mismos en el taller artesanal de Casal del Marmo. Por su parte el Papa Francisco les donó a todos los jóvenes los huevos de Pascua y los dulces típicos de este tiempo pascual.
(ER - RV)