Un apoyo solidario y espiritual al Papa y su testimonio en el mundo

2013-04-11 Radio Vaticana
(RV).- Como es habitual todos los años por estas fechas, Francisco recibió, por primera vez, esta mañana la peregrinación de los miembros de la Papal Foundation, acompañados por el arzobispo de Washington, Cardenal Donald Wuerl. El Papa, en el discurso que les entregó, agradece la ayuda solidaria y espiritual que presta al Pontífice esta Fundación desde su creación, en 1988. Una respuesta al deseo de religiosos y laicos en los EEUU de apoyar de una manera sostenible al Santo Padre y su testimonio en el mundo.

Textualmente el Santo Padre afirma:

“En los veinticinco años transcurridos desde la creación de la Fundación, ustedes y sus afiliados han ayudado al Sucesor de Pedro, apoyando muchas obras de apostolado y de caridad, sobre todo cercanas a su corazón. En estos años, han contribuido de manera significativa al crecimiento de muchas Iglesias particulares en los países en vías de desarrollo mediante el apoyo, entre otras cosas, de la formación permanente del clero y de los religiosos, ofreciendo ayuda, asistencia médica y la atención a los pobres y necesitados, y creando oportunidades de formación y trabajo especialmente necesarias”.

“Que el quincuagésimo aniversario de la encíclica Pacem in Terris de Juan XXIII, que se recuerda hoy -dijo el Papa- sea un incentivo siempre para su compromiso en la promoción de la reconciliación y la paz en todos los niveles”. Y luego prosigue:

“Les estoy muy agradecido por todo. Las necesidades del Pueblo de Dios en el mundo son grandes, y los esfuerzos de ustedes para avanzar en la misión de la Iglesia están ayudando a luchar contra muchas formas de pobreza material y espiritual presente en la familia humana, contribuyendo al crecimiento de la fraternidad y la paz”.

El Santo Padre les asegura sus oraciones y les pide, a su vez, que recen por él y “su ministerio, por las necesidades de la Iglesia, y sobre todo para que las mentes y los corazones se conviertan a la belleza, la bondad y la verdad del Evangelio”. (ER RV)