2013-04-20 Radio Vaticana
(RV).- Compartiendo la alegría del primer Pontífice de América Latina, cuyo ejemplo y palabras muestran lo que el Papa Francisco quiere «de todos los pastores latinoamericanos y del mundo», el Prefecto de la Congregación para los Obispos, el Cardenal Marc Oellet, que es también presidente de la Pontificia Comisión para América Latina – CAL - ha dirigido un Mensaje a todos los Episcopados latinoamericanos. El intenso documento celebra el primer mes de Pontificado y alienta a responder a lo que «Francisco espera de todos nosotros: esa cercanía misericordiosa, muy compenetrada con las necesidades, sufrimientos y esperanzas de los pueblos, especialmente de los pobres y de los que sufren, para comunicarles la salvación que viene de Jesucristo, el Verbo hecho carne».
(CdM – RV)
Mensaje a todos los Episcopados de América Latina
Al mes de la elección del Papa Francisco, deseo vivamente congratularme con todo el Episcopado latinoamericano. Compartimos la alegría ante el hecho inédito en la historia de la Iglesia del primer Pontífice que viene de América Latina. Las comunidades cristianas y los pueblos latinoamericanos han de sentirse muy especialmente cercanos a este hijo suyo y pastor que Dios ha llamado a ser Sucesor de Pedro.
Como respuesta a la reiterada solicitud del Papa de rezar por él, no dudo que se realizará en todo vuestro “continente de esperanza” una campaña de oraciones para que la gracia de Nuestro Señor Jesucristo, por intercesión de su Madre Santísima, lo sostenga e ilumine en el ministerio que le ha sido confiado.La providencia de Dios ha colocado a la Iglesia en América Latina en una situación muy singular, que acrecienta sus exigencias y responsabilidades. El ejemplo y las palabras del Papa Francisco están ya mostrando lo que él quiere de todos los Pastores en América Latina y en el mundo entero. Espera de todos nosotros esa cercanía misericordiosa, muy compenetrada con las necesidades, sufrimientos y esperanzas de los pueblos, especialmente de los pobres y de los que sufren, para comunicarles la salvación que viene de Jesucristo, el Verbo hecho carne.
La Iglesia en América Latina, y especialmente sus Obispos, no pueden no plantearse a fondo la significación de un Papa latinoamericano para su vida y misión. ¿Qué significa para la “misión continental” que el Papa Francisco lleva ciertamente en su corazón? ¿Qué significa para el discipulado en vuestras comunidades cristianas? ¿Qué significa para el bien de vuestros pueblos y naciones? ¿Qué significa para la solicitud apostólica universal de la Iglesia latinoamericana y su colaboración con el ministerio universal del Sucesor de Pedro, para irradiar el Evangelio hacia todos los confines de la tierra? Son preguntas ineludibles que merecen suscitar una reflexión muy seria a nivel de cada Iglesia particular, del Episcopado a nivel nacional y del mismo CELAM. Me parece fundamental compartir hoy estas preguntas y reflexiones.
El Papa Francisco espera especialmente que se manifiesten renovados ímpetus de santidad y verdad, de comunión y evangelización, de caridad y solidaridad, como un salto de cualidad cristiana en todas las comunidades católicas latinoamericanas. Ello será la expresión más significativa de esa comunión afectiva y efectiva con el nuevo Pontífice.
En unión de oraciones y estima fraterna,
Marc Card. OuelletPresidente