LAS CANONJÍAS no estaban reservadas exclusivamente al clero, en el siglo XI. Guillermo Firmato, distinguido ciudadano de Tours, fue nombrado canónigo de San Venancio, cuando era todavía muy joven y no había elegido aún carrera. Primero se enroló en el ejército y después estudió medicina, hasta que el diablo se le apareció en forma de mono y se sentó sobre la bolsa en que Guillermo guardaba el dinero, lo cual le hizo comprender su inconsciente inclinación a la avaricia. Al punto abandonó su profesión y se retiró a la soledad con su madre, que era viuda. Cuando ésta murió, Guillermo emprendió una vida aún más austera, como anacoreta en un bosque de Laval de Mayenne. Ahí tuvo que sufrir los ataques de los habitantes, especialmente por las tentaciones y acusaciones de una desvergonzada mujer. Después de una peregrinación a Jerusalén, Guillermo vivió como solitario en varias regiones de la Bretaña y de Francia, como Vitré, Savigny y Mantilly y alcanzó gran reputación de santidad. Como poseía poderes sobre los animales, los campesinos acudían a su intercesión para defender sus huertos y sus campos de las bestias. Se cuenta que el santo amonestaba cariñosamente a las liebres y cabras, que pacían a su alrededor y a los pájaros, que se cobijaban entre los pliegues de su hábito en busca de calor. Pero en el caso de un jabalí muy salvaje, empleó medidas másseveras: tomándole por la oreja, le encerró en una celda y le ordenó que ayunase toda la noche. Al día siguiente, puso en libertad a la fiera, que había aprendido para siempre la lección. San Guillermo murió el año 1090 o un poco antes .
Alban Butler - Vida de los Santos