NO SE ha podido establecer, en forma plenamente satisfactoria, el orden de sucesión de los primeros Papas, y sigue siendo oscuro si San Cleto fue el tercero o el cuarto Pontífice. La confusión es todavía mayor, porque unas veces se le llama Cleto y otras Anacleto, que son sinónimos en griego. Sin embargo, los principales autores están de acuerdo en que se trata de un solo Papa que murió hacia el año 91, probablemente víctima de la persecución de Domiciano. Eso es todo lo que sabemos sobre él. El canon de la misa le nombra como tercer Papa. El nombre de Anacleto ha sido excluido de la lista de Papas del "Anuario Pontificio".
San Marcelino sucedió a San Cayo en la sede romana y gobernó la Iglesia ocho años. Teodoreto afirma que alcanzó gran gloria en la época tempestuosa de la persecución de Diocleciano; sin embargo, en la Edad Media se creía que, sometido a cruel tortura, había entregado los Libros Sagrados y ofrecido incienso a los dioses. Actualmente ha perdido todo crédito la leyenda, fomentada por los donatistas, de que San Marcelino reconoció su culpa ante un supuesto "Sínodo de Sinuessa" y pronunció su propia deposición; la cosa es simplemente imposible, porque nunca existió ese sínodo. Sin embargo, algunos antiguos breviarios y catálogos de los Papas aluden a la culpa de San Marcelino, que lavó más tarde con la penitencia y el martirio. Lo más probable es que, en caso de haber flaqueado temporalmente, haya expiado su culpa con una santa muerte. La Iglesia le honra como santo y como mártir, aunque la realidad de su martirio está muy lejos de haber sido probada. San Marcelino fue sepultado en el cementerio de Priscila, que él mismo había construido o agrandado.
Alban Butler - Vida de los Santos