I.- El marco referencial contendría:
- Marco de la realidad (observación): en el cual contemplaremos los aspectos más desafiantes de nuestra realidad eclesial y social.
- Marco teológico (iluminación): desde el proyecto de Dios queremos iluminar y dinamizar nuestra realidad para transformarla y así responder a los desafíos que nos presentan: a) la Familia, b) los Jóvenes, c) la Educación y Formación: permanente, continua y progresiva a todos niveles, y d) la Comunión entre todas las fuerzas vivas diocesanas.
- Diagnóstico pastoral (campo de acción): destacamos las opciones (prioridades) más urgentes en la acción pastoral y con ellas buscaremos dinamizar las personas, estructuras y métodos pastorales para vivir efectivamente nuestro compromiso de discípulos misioneros, en la misión permanente, en el mundo que estamos viviendo.
- Marco de la realidad, comprende:
El análisis de la realidad, que compartiremos en las asambleas: parroquiales, decanales y diocesanas (semanas de pastoral, de estudio y de convivencia), partiendo del Evangelio; y buscaremos que sea una herramienta eficaz para impulsarnos a responder concretamente a los retos y desafíos que nos presenta nuestra realidad diocesana. Tomaremos conciencia de que en el transcurso del tiempo, los contextos sociales y religiosos, requieren una reflexión constante y actualizada sobre los mismos, para interpretar los nuevos signos de los tiempos:“Para cumplir esta misión es deber permanente de la Iglesia escrutar a fondo los signos de la época e interpretarlos a la luz del Evangelio, de forma que, acomodándose a cada generación, pueda la Iglesia responder a los perennes interrogantes de la humanidad sobre el sentido de la vida presente y de la vida futura y sobre la mutua relación de ambas. Es necesario por ello conocer y comprender el mundo en que vivimos, sus esperanzas, sus aspiraciones y el sesgo dramático que con frecuencia le caracteriza” (GS. 4).
Y conociendo así mejor nuestra realidad, nos comprometeremos todos, en comunión y de común acuerdo, a líneas de acción pastoral conjuntas que respondan a nuestra realidad, buscando el camino concreto de mejorarla, para así servir mejor a nuestra comunidad diocesana.
Para este fin, es importantísimo conocer los componentes fundamentales de nuestra realidad, como sería:
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- la ubicación geográfica
- Realidad social:
- Economía y trabajo:
- Nuestra realidad indígena y campesina
- Nuestra realidad Suburbana y urbana
- Nuestra realidad indígena y campesina
- Política e Instituciones
- Ecología y salud
- Cultura y educación formal
- Economía y trabajo:
- Análisis religioso y eclesial:
- Nuestra realidad Parroquial:
- La catequesis
- Los jóvenes
- Ministros y celebradores
- Movimientos apostólicos e instancias pastorales
- Colegios: Pre-escolar, Primaria, Secundaria, Bachillerato, Universidad y Centros promotores de Bellas Artes y Culturas especiales.
- Dar las prestaciones de ley a todos los trabajadores de las Iglesias e instituciones católicas.
- Liquidar los impuestos: locales, estatales y federales.
- Manifestar claramente en la administración económica, lo que pertenece a la persona, a la parroquia o a la diócesis. De la misma manera, en relación a los objetos de culto, a los vehículos y a las cosas que utilizamos en nuestro servicio pastoral.
- La catequesis
- Nuestra realidad Decanal:
- Comunión sacerdotal.
- Comunión sacerdotes, religiosos (as), y laicos.
- Pastorales: Profética, Litúrgica y Social.
- Movimientos e instancias apostólicas.
- Formación espiritual, permanente, atención a la salud y caridad, a todos niveles: sacerdotes, religiosas(os) y laicos
- Legalización de todas las propiedades de la Iglesia: Parroquias, Casas parroquiales, Capillas y terrenos destinados para un servicio religioso, y cuidado y embellecimiento de las Iglesias y centros de apostolado comunitarios.
- Comunión sacerdotal.
- Nuestra realidad Parroquial:
- La orografía y el clima
- Momentos trascendentales de nuestra Diócesis
- Análisis de nuestra realidad social, religiosa y eclesial:Con relación a los aspectos anteriores, son imprescindibles todos los conocimientos, las experiencias de los planes de pastoral precedentes, la tradición y la vivencia profunda y constante de fe, que ha tenido y vivido nuestra diócesis. Aquí únicamente, reflexionaremos sobre algunos aspectos novedosos que nos está presentando la realidad de nuestra época, y buscaremos responder a ellos, con acciones pastorales eficaces y conjuntas, que nos ayuden a mejor responder a estos retos que estamos viviendo, siempre teniendo como eje medular el Evangelio y la decisión firme de pasar de una pastoral de conservación a una pastoral realmente misionera de conjunto.
- Realidad social:
Con mi bendición y oración constante por todos,
† Felipe Padilla Cardona