TEODULFO (Theodulphus), perteneciente a una ilustre familia de la segunda Aquitania, se retiró al monte de Oro, llamado también de San Teodorico, cerca de Reims, para vivir allí como discípulo del santo abad. Teodorico, que gobernaba el monasterio. Durante veintidós años sirvió como ecónomo de la casa, mientras que, privadamente, practicaba grandes austeridades. Después de la muerte de Teodorico, fue elegido abad y gobernó con firmeza y dulzura. Murió a edad muy avanzada el lo. de mayo del 590.
Sus reliquias, que fueron conservadas cuidadosamente, operaron numerosos milagros. En 1776, fueron trasladadas a Saint Remi, en Reims, en donde se conservaron hasta la Revolución. Su cabeza, que fue cedida a la parroquia de San Teodorico, se conserva todavía ahí.
No debe confundirse a este santo con otro Teodulfo, ermitaño de Tréves, quien vivió en la misma época, entre las ruinas del antiguo palacio imperial, y cuya fiesta se celebra el 15 de marzo. Las reliquias de este santo se han conservado en la iglesia de Tréves.
Alban Butler - Vida de los Santos