2013-05-12 Radio Vaticana
(RV).- Después de la solemne celebración de la Santa Misa durante la cual el Papa Francisco canonizó a los mártires de Otranto, y a la Madre Laura Montoya y a la Madre María Guadalupe García Zavala, Su Santidad saludó y agradeció la presencia de quienes han venido a rendir homenaje a los nuevos Santos, de modo particular a las Delegaciones oficiales de Italia, de Colombia y de México.
Antes de rezar a la Madre del Cielo, el Santo Padre dijo:
Queridos hermanos y hermanas:
Al término de esta celebración, deseo saludar a todos ustedes que han venido a rendir homenaje a los nuevos Santos, de modo particular a las Delegaciones oficiales de Italia, de Colombia y de México.
Que los mártires de Otranto ayuden al querido pueblo italiano a mirar con esperanza el futuro, confiando en la cercanía de Dios que jamás abandona, incluso en los momentos difíciles.
Que por intercesión de Madre Laura Montoya, el Señor conceda un nuevo impulso misionero y evangelizador a la Iglesia, y que, inspirados en el ejemplo de concordia y reconciliación de esta nueva Santa, los amados hijos de Colombia continúen trabajando por la paz y el justo desarrollo de su Patria.
En las manos de Santa Guadalupe García Zavala ponemos a todos los pobres, los enfermos y a cuantos los asisten, y encomendamos a su intercesión a la noble Nación mexicana, para que desterrada toda violencia e inseguridad, avance cada vez más por el camino de la solidaridad y la convivencia fraterna.
Además, me alegra recordar que ayer en Roma ha sido proclamado beato el sacerdote Luigi Novarese, fundador del Centro voluntarios del Sufrimiento y de los Silenciosos Obreros de la Cruz. Me uno a la acción de gracias por este sacerdote ejemplar, que ha sabido renovar la pastoral de los enfermos haciéndolos sujetos activos en la Iglesia.
Saludo a los participantes en la “Marcha por la vida” que tuvo lugar esta mañana en Roma e invito a mantener viva la atención de todos sobre el tema tan importante del respeto por la vida humana desde el momento de su concepción.
A este propósito, me agrada recordar también la recogida de firmas que hoy se realiza en muchas parroquias italianas, a fin de sostener la iniciativa europea “Uno de nosotros”, para garantizar protección jurídica al embrión, tutelando a todo ser humano desde el primer instante de su existencia.
Un momento particular para aquellos que defienden el carácter sagrado de la vida humana será la “Jornada del Evangelium Vitae”, que tendrá lugar aquí en el Vaticano, en el contexto del Año de la fe, los próximos 15 y 16 de junio.
(María Fernanda Bernasconi – RV).