EL 19 de mayo se lee en el Martirologio Romano: "En Roma, la conmemoración de Santa Pudenciana, virgen, la cual, después de innumerables trabajos y de haber enterrado a muchos mártires y distribuido todos sus bienes entre los pobres, pasó finalmente a recibir el premio celestial. En la misma ciudad, la conmemoración de San Pudente, senador, padre de la susodicha virgen, que recibió de manos de los Apóstoles la túnica inmaculada del bautismo y la conservó sin mancha hasta que Dios le llamó a recibir la corona." Los historiadores discuten si San Pudente se identifica con el personaje del mismo nombre (mencionados en 2 Tim. IV, 21.) En todo caso, está fuera de duda que hubo en Roma, en los primeros tiempos de la Iglesia, un cristiano llamado Pudente, que regaló un terreno para la construcción de una iglesia, que se llamó, primero, "Ecclesia Pudentiana" o "Titulus Pudentis"; más tarde, por mera confusión, el pueblo empezó a llamarla "Ecclesia Sanctae Pudentianae" e inventó la historia de que Santa Pudenciana había sido hija de Pudente y mártir también. Con el tiempo, el nombre de Pudenciana se transformó en Potenciana. A fines del siglo VIII, empezaron a correr las "actas" apócrifas de las santas Pudenciana y Práxedes, según las cuales, ambas vírgenes eran hermanas, hijas de Pudente; Pudenciana tenía dieciséis años al morir. Probablemente el autor de las "actas" unió los nombres de Santa Pudenciana y Santa Práxedes porque encabezan la lista de las vírgenes cuyos cuerpos fueron trasladados de las catacumbas a la iglesia de Práxedes, por el Papa Pascual I (817-824).
Alban Butler - Vida de los Santos