NADA SE sabe en concreto sobre el lugar de nacimiento, la familia y los primeros años de vida de San Esteban, el "Apóstol de los Helsings"; y en resumidas cuentas, es poquísimo lo que de él se conoce. Era un monje en la abadía de New Corbie, en Sajonia, donde recibió la ordenación sacerdotal y, al parecer inmediatamente después, ya fuera por mandato de San Anskar o de San Adalgar de Bremen, partió a Suecia con el cargo de obispo regional. Todo esto, sin embargo, es muy impreciso y no hay duda de que tiene mayores visos de autenticidad la versión de que sólo hubo un San Esteban, sueco y obispo de Suecia, quien vivió dos siglos después de San Anskar. Se dice que tuvo mucho éxito en su misión y que fue el primero en plantar la simiente del Cristianismo en las costas del Sund. Como había tomado medidas demasiado enérgicas para acabar con el culto al dios Wotán, los paganos lo mataron; unos afirman que sufrió el martirio cuando llegó a Uppsala a predicar el Evangelio, y otros aseguran que lo mataron en la población de Norrala, en Helsingland. Es posible que su historia se haya confundido con la de otro obispo Esteban, que participó activamente en el restablecimiento del cristianismo en Suecia y que también murió martirizado. Pero de todas maneras, lo cierto es que el primer intento de evangelizar al país no tuvo ningún efecto permanente. La tumba de San Esteban se veneraba en Norrala hasta antes de la Reforma.
Alban Butler - Vida de los Santos