San Luciniano

Date: 
Jueves, Junio 3, 2021

DE ACUERDO con el menologio del emperador Basilio, San Luciniano era un sacerdote pagano de Nicomedia, convertido al cristianismo a una edad avanzada y que murió martirizado. Se le aprehendió durante el reinado del emperador Aureliano y compareció ante el magistrado Silvano. Porque rehusó negar a Cristo, le golpearon el rostro con piedras, lo azotaron y lo arrastraron con una cuerda atada al cuello. En la prisión donde posteriormente se le encerró, tuvo el consuelo de encontrar a cuatro jóvenes cristianos: Claudio, Hipacio, Pablo y Dionisio, a quienes fortaleció en la fe con tanto éxito, que en cuanto los reos comparecieron ante el tribunal, hicieron una firme confesión de sus creencias. Entonces metieron a San Luciniano en un horno caliente del que, sin embargo, salió indemne. Al fin, los cinco fueron enviados a Bizancio donde se crucificó a Luciniano y se cortó la cabeza a los demás.

Paula, una cristiana que llevaba alimentos a los mártires en la prisión y les curaba las heridas, fue también detenida, torturada en el horno y finalmente decapitada. La población de Constantinopla tenía gran devoción por estos santos. En la ciudad subsisten diversas versiones sobre su historia en las que, tan pronto encontramos a San Luciniano representado en un virtuoso sacerdote cristiano, como en el esposo de Paula y en el padre de sus jóvenes compañeros de prisión y de martirio. Otra leyenda afirma que todos eran naturales de Egipto y que ahí murieron. Y a decir verdad, es muy poco probable que San Luciniano y sus compañeros hayan sido martirizados en Bizancio. Su culto en Constantinopla se debe a que sus reliquias fueron trasladadas ahí, tal vez desde otra ciudad de la Tracia o desde Nicomedia, que muy bien pudo haber sido el lugar de su martirio.

Alban Butler - Vida de los Santos