SEGÚN LA leyenda, Sinforosa era viuda del mártir San Getulio y vivía con sus siete hijos en Tíbur (Tívoli), cerca de Roma, en la época del emperador Adriano. Un oráculo predijo al emperador que la estabilidad del nuevo palacio que había construido en Tívoli dependía de que Sinforosa y sus hijos ofreciesen sacrificios a los dioses. Como la piadosa viuda se negase a ello, fue ahogada en el río Anio, tras de sufrir múltiples tormentos. Los esfuerzos del emperador se estrellaron al día siguiente contra la constancia de los hijos de Sinforosa: Crescente, Julián, Nemesio, Primitivo, Justino, Stacteo y Eugenio. Todos ellos perecieron bajo torturas diferentes. Es un hecho que, en la Vía Tiburtina, a la altura de la novena mojonera, fueron enterrados una mujer llamada Sinforosa y siete hermanos cuyos nombres corresponden a los que hemos mencionado arriba.
La semejanza entre este caso y el de Santa Felicitas y sus "siete hijos" es evidente y suscita problemas que no vamos a discutir aquí. Baste con citar un pasaje del P. Delehaye, en "Origines du, cuite des martyrs", pp . 278-279:
"La tradición popular, sostenida sin duda por los hagiógrafos, parece haber tomado en este caso de la Vía Tiburtina, el mismo curso que la llevó a dotar a Santa Felicitas, con siete hijos mártires. De esa suerte, siete santos, cuya única relación consistía probablemente en la proximidad de sus tumbas o del aniversario de su muerte, se convirtieron en hermanos entre sí y en hijos de Santa Sinforosa. No podemos dejar de preguntarnos si Santa Sinforosa se identifica con Santa Felicitas."
Alban Butler - Vida de los Santos