MOLUA ERA hijo de una pareja de irlandeses; su padre Cartaco, era originario del distrito de Limerick, su madre había nacido en Ossory. Molua fue pastor en sus primeros años; pero, según cuentan sus biógrafos, habiéndose distinguido por los milagros, ingresó finalmente en el monasterio que San Congel dirigía en Bangor. Después de recibir la ordenación sacerdotal, fue enviado por su abad a fundar otros monasterios. El más importante de ellos fue el de Clonfertmulloe (actualmente Kyle) en las montañas de Slievebloom, que llegó a ser muy grande.. Se dice que San Molua hizo un viaje a Roma ("Si no voy a Roma me muero") y aprovechó la ocasión para someter a la aprobación del Papa San Gregorio la regla que había redactado para sus monasterios. Se trataba de una regla muy severa, como la de todos los monasterios celtas, y el Papa comentó: " El santo varón que compuso esta regla construyó una muralla que llega hasta el cielo alrededor de sus monasterios". En su lecho de muerte, San Molua habló así a sus monjes: "Hermanos queridos, cultivad laboriosamente la tierra para que no os falten la comida, la bebida y el vestido.
Poique donde esto no falta, hay estabilidad; donde hay estabilidad, se practica verdaderamente la vida religiosa, y la vida religiosa conduce a la vida eterna". Esto es como un resumen lapidario de las encíclicas Quadragesimo anno y Rerum novarum. Según se cuenta, San Molua no mató jamás a un ser viviente y los na ¡arillos lloraron su muerte.
Existe cierta confusión entre éste y otros santos del mismo nombre. Killaloe (Cill da Lúa) debe su nombre a ese santo, o a otro apodado "el leproso", a
un ser que ambos sean la misma persona.
Alban Butler - Vida de los Santos