Santos Floro y Lauro

Date: 
Miércoles, Agosto 18, 2021

SEGÚN una leyenda griega, Floro y Lauro eran dos hermanos albañiles que trabajaron en la construcción de un templo pagano en Iliria. Cuando el templo estaba ya terminado, los que habían pagado la construcción se convirtieron al cristianismo y con ellos, Floro y Lauro. Las imágenes de los dioses fueron destruidas y el templo se convirtió en una iglesia católica. Entonces, el gobernador arrestó a los cuatro convertidos y les mandó sepultar vivos en una cisterna seca o ahogar en las aguas de un pozo. Este caso es particularmente interesante, porque algunos autores han visto en él una prolongación del culto pagano de los Dióscuros. Según dichos autores, Floro y Lauro son una versión pagana de Castor y Pollux, en cuyo honor se celebraba mensualmente una fiesta. Tal teoría se basa en que el 18 y 19 de casi todos los meses que van de abril a diciembre, se celebraba la fiesta de un par de hermanos mártires (Marcos y Marcelino, Gervasio y Protasio, etc.) y los nombres de muchos de esos mártires recuerdan los de Castor y Pollux o están relacionados con ellos (Dióscuro, Polyeucto, Castor, etc.). Floro y Lauro son particularmente importantes, ya que el mismo día se celebraba la fiesta de Santa Elena, y la hermana de Castor y Pollux se llamaba Elena. Pero, como lo ha demostrado el P. Delehaye, tal teoría es completamente falsa. En efecto, algunas de las fechas propuestas por los autores de la teoría no concuerdan con las de los martirologios. Por otra parte, el décimo octavo día del mes del calendario de Juliano no corresponde exactamente al décimotavo día de los calendarios griego, sirio y asiático.

Además, la fiesta de Santa Elena se celebra el 18 de agosto por mera casualidad, ya que en el oriente su fiesta ocurre el 21 de mayo y en el occidente se celebraba originalmente el 8 de febrero en muchos sitios. Por fin, los nombres de Floro y Lauro no se introdujeron en el Martirologio Romano sino hasta el siglo XVI, de suerte que la coincidencia de su fiesta con la de Santa Elena data apenas, de hace cuatro siglos.

Alban Butler - Vida de los Santos