Los Mártires de Útica

Date: 
Martes, Agosto 24, 2021

EL POETA PRUDENCIO popularizó en uno de sus himnos, la historia de estos mártires, tal como había llegado a sus oídos. El Martirologio Romano la resume en los siguientes términos: "En Cartago, la pasión de trescientos santos mártires en la época de Valeriano y Galieno. El gobernador, entre otros tormentos, mandó encender un brasero y traer incienso y carbón. Después dijo a los mártires: 'Escoged entre ofrecer incienso a Júpiter o ser arrojados a las llamas.' Los mártires, armados con la fe y confesando que Cristo era el Hijo de Dios, se arrojaron espontáneamente a las llamas y quedaron reducidos a cenizas. En esa forma los confesores de Cristo, que estaban vestidos de blanco, ganaron el título de Massa candida." Dicho nombre hace alusión a la blancura de las cenizas de los mártires, que se mezclaron en una sola masa. San Agustín dice que los hechos tuvieron lugar en Utica, a cuarenta kilómetros de Cartago, y que los mártires no eran trescientos sino ciento cincuenta y tres. Prudencio comenta: "La blancura (candor) recubre sus cuerpos, y la pureza (candor) de sus almas brilla en el cielo. Por ello merecieron ser eternamente llamados Massa candida".

Sin embargo, como lo hace notar el P. Delehaye en su comentario del Hieronymianum, la descripción poética de Prudencio carece de fundamento, ya que "Massa Candida" es en realidad el nombre del sitio en el que fueron sepultados los mártires. No existe ninguna prueba de que hayan muerto en la persecución de Valeriano. Probablemente fueron decapitados, ya que un sermón, que se atribuía antiguamente a San Agustín sin razón suficiente, habla de ríos de sangre y de la generosidad con que los mártires presentaron el cuello al verdugo. Por otra parte, no existen tampoco pruebas de que hayan sido 300 ó 153, ya que San Agustín citó ese número simplemente para compararlo con el de los peces de la pesca milagrosa (Juan, xxi, 11). Apenas hay duda de que Prudencio, con su fantasía exuberante, inventó el dato del brasero, basándose en el nombre de "Massa Candida".

Alban Butler - Vida de los Santos