Santa Eva

Date: 
Miércoles, Agosto 25, 2021

SE LLAMA algunas veces a esta santa "Eva la Mayor" para distinguirla de otra abadesa de Coldingham del mismo nombre, quien, según se dice, fue asesinada por los daneses el año 870. Nuestra santa era hermana de San Oswaldo y de Oswine de Nortumbría. Oswine quería que contrajese matrimonio con el rey de Escocia, pero Eva se negó y tomó el hábito de manos de San Finiano de Lindisfarne. El santo le cedió unas tierras en Derwent, donde Eva fundó el monasterio de Ebbchester. Más tarde pasó a Coldingham, en Berwick, donde fundó un monasterio mixto. El promontorio en el que se hallaba el monasterio se llama todavía St. Abb's Head ("Cabeza de Santa Eva"). San Cutberto fue a visitar ahí a Santa Eva, y Santa Etelreda estuvo bajo su dirección antes de ser abadesa de Ely.

La santidad personal, es decir la fuerza de gobernarse rectamente a sí mismo, no va siempre unida con la capacidad de gobernar a otros. Según parece, Santa Eva no tuvo gran éxito como abadesa. Beda relata que San Adamnán, que era monje en Coldingham, tuvo una visión en la que se le anuncio que el monasterio sería destruido por el fuego, porque los religiosos y religiosas eran negligentes y frivolos: "Las celdas, que habían sido construidas para la oración y la lectura, se han convertido en salas de festejo, en las que los religiosos beben, charlan y se divierten. Las doncellas dedicadas al Señor, olvidando el respeto que deben a su profesión, pasan el tiempo en tejer finos brocados, ya sea para adornarse con ellos, como novias que van a contraer matrimonio, lo cual es peligroso para su estado, ya sea para atraer sobre sí las miradas de los visitantes ', No es imposible que San Adamnán, que era un hombre virtuoso y veía claro, haya querido redactar su profecía en forma de visión, por motivos de pruden. cia. En efecto, cuando la cosa llegó a oídos de Santa Eva y ésta le pidió explicaciones, el santo respondió: "Hasta ahora no me había atrevido a hablar claro por el respeto que os debo". Y añadió con mucho tacto: "Pero la catástrofe no tendrá lugar bajo vuestro gobierno". El cronista afirma que la profecía hizo que los religiosos se morigerasen durante algún tiempo. Pero, después de la muerte de Santa Eva, se desbocaron aún más que antes, y el monasterio se incendió a poco de desaparecer la abadesa. Beda añade: "Estoy cierto de que todo esto es verdad, pues me lo contó un reverendo hermano en el sacerdocio, llamado Edgils, quien vivía entonces en el monasterio. Cuando éste se incendió, Edgils pasó a nuestro monasterio, donde vivió muchos años, hasta su muerte".

Alban Butler - Vida de los Santos