EL MARTIROLOGIO Romano menciona en este día la muerte de Verena, virgen, en "Aquae Durae", en los alrededores de Constanza. Pero de ella no se sabe absolutamente nada más, ni siquiera la época o el siglo en que vivió. El nombre de esta doncella figura en la leyenda de la Legión Tebana (22 de septiembre), y sus "actas" ficticias la hacen aparecer como una hermosa joven natural de la Tebaida y emparentada con San Víctor, que fue su tutor. Verena viajó hasta Agaunum con el propósito de rendir tributo a las reliquias de los mártires y buscar las de San Víctor. No sabemos si tuvo éxito su investigación, pero el caso es que Verena se estableció en Soloturno. Ahí se muestra todavía la cueva en la que vivía y se afirma que andaba continuamente por toda la comarca para ayudar, consolar y atender a los campesinos, cuya limpieza per- sonal le preocupaba sobremanera. Parece que terminó sus días en una celda que le construyeron las gentes agradecidas, en Zurzaeh, en la región del Aargau, donde aún existe su tumba con una efigie de la propia Verena, que aparece con un peine y un recipiente en las manos, como emblemas de sus higiénicas obras de caridad. En toda Suiza se honra a Santa Verena.
Alban Butler - Vida de los Santos