2013-09-05 L’Osservatore Romano
Una gran “fiesta de la fe y de la fraternidad”: así el Papa Francisco ha recordado el espíritu de la Jornada mundial de la juventud celebrada el pasado julio en Río de Janeiro. En la audiencia general del miércoles 4 de septiembre, en la plaza de San Pedro, el Pontífice dedicó la catequesis al viaje en Brasil, invitando a los jóvenes a ser una “fuerza de amor y de misericordia que tiene el valor de querer transformar el mundo”. En particular, el Papa sintetizó en tres palabras la experiencia vivida aquellos días en Río: acogida, fiesta, misión. Y pidió a los jóvenes ser “una esperanza para Dios” y “una esperanza para la Iglesia” a través del compromiso por construir “fraternidad, participación, obras de misericordia, para hacer el mundo más justo y más bello, para transformarlo”. El Papa Francisco recalcó la belleza del entusiasmo de los jóvenes y citó para la próxima Jornada mundial de la juventud, que tendrá lugar en Cracovia en 2016, con un especial recuerdo al beato Juan Pablo II.