San Gunmaro

Date: 
Lunes, Octubre 11, 2021

SAN GUNMARO era hijo del señor de Emblem, población situada en las cercanías de Lierre, en Brabante. Aunque no sabía leer ni escribir, entró a servir en la corte de Pepino, donde se distinguió por el fiel desempeño de sus deberes y por la caridad con que practicaba las obras de misericordia. Pepino le elevó a un puesto de importancia y arregló su matrimonio con una joven bien nacida llamada Guinimaria. Aunque tal matrimonio no parecía muy feliz a los ojos del mundo, ya que Guinimaria era extravagante, perversa, cruel, caprichosa e indisciplinada, Dios se valió de ella para conducir a su siervo a las cumbres de la perfección. Inútil decir que la vida de San Gunmaro, desde el momento de su matrimonio, se convirtió en una serie de duras pruebas.
El santo se esforzó durante años, con prudencia y caridad, por mejorar a su esposa y atraerla a la práctica de la religión. Después, tuvo que ausentarse durante ocho años para servir al rey Pepino en la guerra. Cuando volvió a su casa, encontró que su esposa había administrado muy mal sus posesiones y que muy pocos de sus vasallos habían logrado escapar de la opresión. Guinimaria era tan poco generosa, que se rehusaba aun a dar un poco de cerveza a los que recogían la cosecha. Gunmaro se dedicó inmediatamente a pagar lo que debía a cada uno de sus vasallos. Aparentemente, Guinimaria se dejó impresionar por la prudencia y bondad de su marido y parecía que estaba dispuesta a corregirse; pero poco después, se dejó nuevamente llevar de su pésimo carácter. Gunmaro trató aún de hacer algo por ella, pero finalmente desistió y se retiró a la vida solitaria. Se dice que San Gunmaro fundó, juntamente con San Rumoldo, la abadía de Lierre que después tomó su nombre.

Alban Butler - Vida de los Santos