TREINTA DÍAS antes de la fiesta de las "Saturnalia", que tenía lugar en invierno, el ejército romano solía elegir a un "rey de las fiestas". Estas degeneraban siempre en los peores excesos y terminaban con el sacrificio del "rey" a Cronos. La guarnición de Durostorum (Silistria, en Bulgaria), eligió en el año 303 a un soldado llamado Dacio. Este, que era cristiano y sabía lo que la elección significaba, se negó a aceptarla, alegando que , si de todos modos le esperaba la muerte, prefería morir por ser cristiano. Inmediatamente fue llevado ante el lagado Basso, quien le exhortó a renunciar a la fe o, por lo menos, a ofrecer sacrificios a las estatuas de los emperadores, recordándole que como soldado tenía obligación de obedecer. Pero Dacio permaneció firme en la fe y fue decapitado. Suspresuntas reliquias se hallan en Ancona. Según se dice, fueron trasladadas a ese sitio en la segunda mitad del siglo VI para salvarlas de las invasiones de los avaros.
Alban Butler - Vida de los Santos